L D (Agencias) España es uno de los grandes beneficiados de la Política Agraria Común, pero tras la reforma y la ampliación deberá dar el paso de país eminentemente receptor a aportador dentro de la UE. Si bien la PAC, destina muchos de sus fondos a países punteros como Francia, Alemania, España, también perderá las aportaciones de fondos de cohesión a partir de 2007, con lo que los ingresos para grandes proyectos perderán buena parte de la financiación comunitaria.
La propuesta disminuirá en 700 millones de euros el dinero que recibe el campo español, según las primeras estimaciones realizadas por el departamento de Miguel Arias Cañete. El proyecto de reforma de la Política Agraria Común, que tiene ya el rechazo de Francia o de Irlanda, permitiría un ahorro anual de 200 millones de euros en el presupuesto común. Una cantidad que, añadida a la llamada reserva, permitirá hacer frente a circunstancias imprevistas o a los costes de reforma de sectores no cubiertos por esta modificación. El apartado agrícola es el primero en importancia del presupuesto de la UE y este ejercicio ha alcanzado los 40.000 millones de euros.
España fue en 2000 el tercer beneficiario -por detrás de Francia y Alemania- de esta política común, con unos ingresos equivalentes a 5.290 millones de euros. Si la reforma propuesta sale adelante, el recorte de las ayudas directas al campo español sería compensado con un aumento del dinero destinado al desarrollo rural, estimado en 1.000 millones de euros, según el titular de Agricultura.
La propuesta disminuirá en 700 millones de euros el dinero que recibe el campo español, según las primeras estimaciones realizadas por el departamento de Miguel Arias Cañete. El proyecto de reforma de la Política Agraria Común, que tiene ya el rechazo de Francia o de Irlanda, permitiría un ahorro anual de 200 millones de euros en el presupuesto común. Una cantidad que, añadida a la llamada reserva, permitirá hacer frente a circunstancias imprevistas o a los costes de reforma de sectores no cubiertos por esta modificación. El apartado agrícola es el primero en importancia del presupuesto de la UE y este ejercicio ha alcanzado los 40.000 millones de euros.
España fue en 2000 el tercer beneficiario -por detrás de Francia y Alemania- de esta política común, con unos ingresos equivalentes a 5.290 millones de euros. Si la reforma propuesta sale adelante, el recorte de las ayudas directas al campo español sería compensado con un aumento del dinero destinado al desarrollo rural, estimado en 1.000 millones de euros, según el titular de Agricultura.