Durante la XIII Cumbre Iberoamericana, recientemente realizada en Bolivia, el presidente Néstor Kirchner de Argentina se reunió a la vez con Hugo Chávez de Venezuela y Evo Morales, el líder indígena aimará, sindicalista de los cultivadores de coca y líder del Movimiento al Socialismo con el que aspira a gobernar Bolivia. Insólitamente, el presidente argentino, que dice que el cocalero representa al 64% de Bolivia, prometió ayudarlo a formar cuadros administrativos y técnicos.
Evo Morales aclara que el consumo de drogas no forma parte de la cultura andina y asegura que quiere llegar al poder por el camino institucional, que él no es ni comunista ni quiere la violencia y que su proyecto político no excluye a la propiedad privada. Dice que intenta aprender del presidente brasileño Lula cómo manejar la sensibilidad social, de Chávez la reforma constitucional, de Fidel Castro a mejorar la educación y la salud pública y de Kirchner cómo tratar a las empresas privatizadas.
En cambio, debería observar de Chile, presidida por un socialista, la economía más pro mercado de América Latina. Bear Stearns mejoró sus proyecciones sobre Chile, esperando un crecimiento del 3,2% para 2003 y 4,5% para 2004. Esta mejoría local, sumada al repunte de la economía global y al aumento del precio del cobre (17% el mes pasado), está provocando la apreciación del peso (20% desde marzo) lo que a su vez estaría reduciendo la inflación. Así, el Indice de Precios al Consumidor (IPC) aumentaría solamente 1,8% en 2003 y 2,5% en 2004. Con algún riesgo deflacionario, de hecho, en octubre el IPC bajó 0,2% en tanto que el IP Mayoristas viene cayendo como piedra, 2,1%, debido a la cada vez más abierta internacionalmente y competitiva economía chilena. Es de destacar que, aun con el IPM en descenso, la revalorización del peso y la apertura de la economía, la producción industrial tuvo un fuerte crecimiento en septiembre.
Por su lado, el riesgo país de Chile (medido como el “spread” o diferencial pagado sobre los bonos del Tesoro de EEUU) cayó a un mínimo histórico de 82 puntos base (0,82%), indicando que Chile es el país más seguro, de menor riesgo, en América Latina. México es el segundo, con un “spread” de 195 pb. Perú figura en el tercer puesto, con 299 y Colombia cuarto, con 457. En cambio, Argentina sigue siendo el más riesgoso, con 6.112. Además, Chile tiene un Tratado de Libre Comercio con Europa y ahora también con EEUU y sus próximas elecciones podría ganarlas Joaquín Lavín, actual alcalde de Santiago, de centroderecha y quien pretende disminuir aún más la coerción estatal, de manera que el mercado natural, la actividad privada, pueda crecer más.
Así, Chile es hoy una excelente oportunidad para invertir. En la Bolsa, el IPSA que empezó el año cerca de 1000, llegó durante octubre a 1587, lo que significa, al incluir la apreciación del peso, una rentabilidad en dólares de casi 75% en el año.
O Evo Morales podría también estudiar a China comunista que desregula, privatiza, abre su comercio, crece al 8% anual e, irónicamente, ayuda al mundo a crecer. Insólito, China es criticada en EEUU porque sus exportaciones baratas estarían haciendo desaparecer empleos. Pero la contracara es que las importaciones chinas aumentaron 41% en lo que va de 2003, haciendo subir los precios de los productos básicos. Hoy, es el tercer importador, después de EEUU y Alemania. El crecimiento de la economía china, la sexta del mundo, representó 17,5% del crecimiento del PIB mundial en 2002, más de cuatro veces su participación en la economía mundial. Para el año 2010, China se convertirá en el principal socio comercial de la Unión Europea. Además, es el mayor receptor de inversión externa del mundo, con US$ 53.000 millones en 2002.
¿Acaso a Bolivia no le iría mucho mejor aprendiendo de Chile y de China en lugar de Venezuela y Argentina?
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Alejandro A. Tagliavini es miembro del Departamento de Política Económica de ESEADE (Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas) de Buenos Aires.