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Carlos Rodríguez Braun

Rato y el interés

Don Rodrigo, la clave de las "ayudas" es que la política fuerza a la gente a pagarlas. Don Jesús, el asunto no estriba en distinguir entre el interés y el desinterés, sino entre la coacción y la libertad

Rodrigo Rato aseguró: "todo el mundo coincide en que es necesario doblar la cuantía de los recursos destinados a la ayuda al desarrollo". Y el periodista Jesús Mota afirmó que no cabe hablar en el mercado y en las empresas de "conducta moral, que siempre está fundada en el desinterés".
 
Igual cree Rato que el ser director del Fondo Monetario Internacional confiere una suerte de sabiduría especial, de la que el resto de la humanidad carece. Pero más bien sospecho que la burocracia y la política tienden a perturbar las mentes más preclaras. Si ya es cuestionable que la ayuda al desarrollo sea imprescindible para resolver la pobreza, la insólita precisión aritmética de que es menester duplicarla, y encima avalada nada menos que por "todo el mundo", obliga al silencio y a correr un tupido velo.
 
Doblemente velado está don Jesús Mota por el pensamiento único. En primer lugar, si la actitud de la gente es interesada dentro de las empresas ¿quién le ha dicho a don Jesús que es desinteresada fuera de ellas, por ejemplo, en la política? Y en segundo lugar ¿quién le ha dicho que la conducta moral sólo puede ser desinteresada? Esta falacia apunta a la perfección utópica, a partir de cuya imposibilidad el antiliberalismo descarga sus iras sobre las instituciones humanas, particularmente la propiedad privada, el comercio y las empresas. Igual los puristas del progreso acaban recelando de la madre Teresa porque era feliz y sonreía mientras ayudaba a los pobres. Estaba haciendo lo que le interesaba, empleando la convicción y no la coerción, y obtenía de ello una gratificación. Al parecer, no habría sido la suya una "conducta moral"…
 
Las prédicas soberbias de Rato y Mota desdeñan a los seres humanos tal como son en realidad, y pasan por encima de la libertad, y su ausencia. Don Rodrigo, la clave de las "ayudas" es que la política fuerza a la gente a pagarlas. Don Jesús, el asunto no estriba en distinguir entre el interés y el desinterés, sino entre la coacción y la libertad.

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