Trinidad Jiménez, responsable de Política Internacional del PSOE, afirmó: “la jerarquía católica cree que una mayor igualdad, una mayor libertad, una defensa contra la discriminación, supone en alguna medida pecar, pero para mí pecar está en algo mucho más grave, que es permitir la pobreza”.
Esto es un completo disparate, pura demagogia y manipulación. Pero las tres palabras económicamente más reveladoras son las tres últimas: “permitir la pobreza”.