Menú
Carlos Rodríguez Braun

Maldita globalización

precisamente después de la caída del Muro de Berlín, se habla de la globalización, pero con las mismas patrañas del discurso socialista de toda la vida

El pensamiento único ya no habla como antes de los males del capitalismo, vistos los resultados del régimen que lo reemplazó. Es, en efecto, muy duro atacar el capitalismo cuando los comunistas asesinaron a cien millones de trabajadores durante el último siglo. Entonces, y precisamente después de la caída del Muro de Berlín, se habla de la globalización, pero con las mismas patrañas del discurso socialista de toda la vida.
 
Así, según escribe Juan José Tamayo en El País, existe una “construcción ideológica” y un “proyecto político y empresarial” para “racionalizar las crecientes desigualdades de clase” –con lo de “clase” se le escapó el camelo marxista sin disfraz. Como es característico del totalitarismo, se trata de pintar un enemigo poderoso y omnipresente. Asegura Tamayo que la temida globalización es holística y “afecta a todos los ámbitos de la vida: económico y político sobre todo, pero también cultural, informativo, social, jurídico, medioambiental e informativo” –sic, dos veces repitió que la globalización nos atenaza desde la información, dos veces lo dijo ¡y en El País!
 
Es difícil resumir todas los disparates que suelta este señor desde el primer periódico de España. Quizá el más notable, además del increíble tópico de que el Estado está amenazado por una “gradual desaparición”, es que la conspiración neoliberal busca “la eliminación de la ética del horizonte humano”. Como si el antiliberalismo se caracterizara por una patente superioridad moral.
 
Por ejemplo, don Juan José, cuando los integrantes de la Teología de la Liberación, a los que usted siempre respalda, aplauden la dictadura criminal de Fidel Castro, eso, ¿qué es, la inclusión de la ética en el horizonte humano?

En Libre Mercado

    0
    comentarios