Ayer escuché un diálogo entre dos amigos de profesiones diferentes, pero vinculados por su preocupación por lo común. Por lo político. Uno es periodista, inteligente y experimentado en la crónica política, el otro se dedica a la economía. El periodista (P), después de leer la última consigna del Gobierno para simular que ataja la crisis económica, le pregunta a su amigo el economista (E) acerca de los límites y rendimientos de la capacidad de propaganda de Zapatero para ocultar su incapacidad para resolver la crisis. Aquí les transcribo la conversación.
P: Por favor, amigo, ¿crees que aguantará este Gobierno la crisis económica?
E: Eso dependerá de la oposición. Si ésta es capaz de hacer un diagnóstico y, sobre todo, un pronóstico más acertado que el Gobierno, quizá consiga persuadir a los votantes para que se decanten por el PP.
P: Me gustaría que intentaras contestar la pregunta dejando al margen a la oposición, pues, por el momento, no parece que el PP haya conseguido mostrar otras medidas diferentes a las del Gobierno para paliar la crisis financiera primero, ni tampoco está claro cuáles son las medidas que propone la oposición para frenar el crecimiento del desempleo.
E: En realidad, y para ser más exactos, habría que decir que la oposición no sólo no ha conseguido comunicar su alternativa económica, sino que ha respaldado el paquete de ayudas que el Gobierno ha dado a los banqueros...
P: Al margen, pues, de la oposición, ¿aguantará el Gobierno la crisis económica únicamente con propaganda y marketing ideológico? ¿Será suficiente la propaganda gubernamental para atajar las temibles consecuencias sociales, especialmente el crecimiento del desempleo, que terminarían pasándole factura política en las elecciones?
E: Sí, sí, sin duda la propaganda del Gobierno puede ocultar su responsabilidad, o peor, su culpa por no saber resolver la crisis. De hecho, ya ha conseguido que la mayoría de la población asuma la crisis económica como algo inevitable... Algo casi mágico y sin solución más o menos racional. La gente común pasa de puntillas a la hora de responsabilizar al Ejecutivo de Zapatero de esta crisis...
P: La propaganda gubernamental está, en efecto, ganando la batalla contra quienes critican al Gobierno por sus irresponsabilidades ante la crisis, pero ¿sólo la propaganda conseguirá detener el deterioro político del Gobierno e incluso lo librará de la derrota electoral?
E: Puede y, lo que es más grave, esta propaganda estará apoyada, primero, por los banqueros que han visto satisfechas sus demandas con las ayudas del Estado; y, en segundo lugar, la UE tratará no tanto de ocultar cuanto de apoyar al Gobierno de España para que cumpla sus compromisos de convergencia económica... No ocultará el terrible endeudamiento de España, pero lo "encubrirá" si cumple con compromisos y acuerdos más generales.
P: Así pues, dominarán, a medida que avance el año y la crisis, las estrategias de propaganda socialistas. Propaganda y endeudamiento serán las piezas claves del Gobierno. ¿Es posible que España se salve de un proceso político y económico de tipo argentino?
E: Quizá la UE ponga algún límite a tanto desvarío gubernamental, especialmente en el ámbito del endeudamiento. Tampoco puede descartarse que el PP gane por mayoría absoluta las elecciones gallegas... Ese resultado daría alas, seguramente, a Rajoy para hacer otro tipo de oposición más contundente y eficaz.