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Pepiño y paro

La explicación estriba entre otras causas en la subida del salario mínimo, que en épocas de crisis tiende a potenciar su expulsión del mercado laboral. Esta medida, claramente injusta, fue impuesta en nuestro país por los socialistas.

jr dijo el día 9 de Marzo de 2009 a las 18:03:

Propongo un Salario Máximo para Pepiño que sea igual al Salario Mínimo Interprofesional.

comando dijo el día 9 de Marzo de 2009 a las 11:48:

Yo propondría que como el salario mínimo es tan beneficioso, ¿por qué nos vamos a contentar con un salario mínimo de unos pocos cientos de euros? súbamoslo a por lo menos diez mil euros al mes, que seguro que eso también ayudaría a reactivar la economía nacional ya que la gente se metería directamente no a comprar la segunda vivienda, sino la decimo sexta. ¿Qué pasa, que no es tan buena idea como parecía?... pues entonces si no es buena idea, que se elimine. ¿O es que un error "pequeño" se puede permitir, pero hacerlo grande es pasarse?

paserifo dijo el día 9 de Marzo de 2009 a las 08:22:

Voy a echarle un cable a Pepiño.
Sigo donde usted lo deja, don Carlos.
Conclusión: las leyes que los socialistas han introducido y desarrollado en España en la democracia del 78 son un desastre, un caos y un caso. No sólo perjudican a los empresarios sino que perjudican a los trabajadores. Primero a los nuevos y a los más recientes, y luego a los demás porque cuando se jubilen el sistema estará muy deteriorado.

Don Pepiño. Lo mejor que puede hacer usted por este país es desaparecer de la vida pública, ponerse a estudiar algo y meterse a bedel de ministerio o diputación provincial.

Y ahora tengo una petición para usted, don Carlos. Dé usted argumentos en un artículo sobre los perjuicios que el SMI produce en nuestra economía, y explique cómo se puede protejer al obrero del voraz empresario sin hacer a la larga más daño al primero.

Salud
Miguel
Zaragoza

malopfer dijo el día 9 de Marzo de 2009 a las 00:27:

Considero a los socialistas una lacra, un cáncer que habría que curar lo antes posible y para siempre.
Carlos es usted brillante y encima lo explica que hasta un socialista casi lo podría entender.

Un fuerte abrazo desde el Principado de Asturias.

Miguel