Menú

Contento hacia el fin

El campeón del paro ni cambia sus prejuicios ideológicos ni los disuelve: los reafirma. Es la constante del progresismo y su superstición fundamental.

ongietor dijo el día 10 de Febrero de 2010 a las 19:13:

Vientos, qué buen senhor si obiese buenos vasallos! O era al revés?

librelli dijo el día 10 de Febrero de 2010 a las 02:05:

Lo dicho, este tío es un flipao al mando de una potencia económica en pleno descalabro. Es que está flipao-flipao. Hasta yo mismo, que no me considero un tipo con especial intuición veo al friki de la Moncloa con sus gestitos, pucheros, palabrerío-humo como un auténtico fugao del manicomio.
Abarca, ¡tas como un quesu!