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¿Una reforma laboral, para qué?

Dentro de los costes laborales sólo hay tres partidas sustanciales a las que echarles el diente: salarios, cotizaciones de la Seguridad Social o indemnizaciones por despido. Ustedes dirán qué prefieren.

bigbossm dijo el día 5 de Junio de 2010 a las 20:03:

Hola a todos los amigos de LD. Me acabo de estrenar como comentarista, y ha sido el artículo de JRR el que me ha incitado a ello.
Del estancamiento puede que salgamos con costes laborales más bajos en empresas exportadoras, pero sacando del paro a trabajadores preparados, probablemente demandantes de ese primer empleo. Sin embargo, ya me contarán qué se hace con la ingente mano de obra proveninte del sector ladrillo. A éstos no se los "recoloca" así como así.
¿Es utópico pensar que estas personas difícilmente colocables en las condiciones actuales, destinaran el equivalente a una jornada laboral a obtener formación que les ayude a reciclarse, a adaptarse a un empleo realmente demandable? Y además, que la formación estuviera lejos de las zarpas sindicales, gestionada por las propias empresas que necesiten mano de obra y que parte de esa formación la costearan los propios trabajadores, que van a ser los primeros beneficiarios de esa formación (si es verdad que quieren encontrar un empleo). 7 u 8 horas formándote, y empleando (invirtiendo) parte de lo que percibes del paro en tu propia cualificación, no en el bar, en las tragaperras buscando la solución rápida.