Lo que teneis que hacer los funcionarios es denunciar con nombres y apellidos a los enchufados, y ponerlos en la picota para que al menos los que os pagamos el sueldo sepamos quienes son, que teneis el puesto y el sueldo seguro, que para como está el pais, ya os podeis dar con un canto en los dientes, así que demasiao cobrais comparados con lo que no tienen ni pa comer.
A que espera el maricomplejín Rajoy para sacar a España a la calle?
En líneas generales estoy de acuerdo con el editorial salvo en algo que me parece demagógico. Utilizar el argumento de que el año pasado nos subieron el 3% a los funcionarios mientras los precios sólo subían un 0,8%, para justificar en parte la bajada del 5% es torticero y, como he dicho anteriormente, demagógico. Porque ¿cuánto subió el sueldo de los no funcionarios? ¿Cuántos años los funcionarios hemos tenido que ver nuestros sueldos congelados o con aumentos inferiores al IPC? Los funcionarios estamos acostumbrados -y hartos- de que se recurra siempre a nuestros bolsillos cuando las cuentas no salen. Es la solución más fácil.
LD viene repitiendo un dato que no es cierto. A los funcionarios nos subieron el sueldo el 0,3 % (es decir, prácticamente nada) y no el 3%. Por favor, compueben esa cifra y rectifiquen. Muchas gracias.
“Qué buen vasallo si hubiera buen señor”
A menudo nos metemos con “los funcionarios” por estar en el lado de los que gastan el presupuesto en lugar de estar en el lado productivo. Tampoco nos gusta su número excesivo y, lo que menos, la acreditada sospecha, sobre todo en las taifas, del nepotismo que se alimenta entre sus senos generosos.
Luego, cuando caemos en la cuenta de que policías, médicos, profesores o militares son también funcionarios, o que, salvo los cargos puestos a dedo, lo más común es pasar unas oposiciones difíciles y abiertas a todo el mundo, la acidez contra el colectivo se va neutralizando.
Con el desacato de ayer a los sindicatos, se han ganado mi respeto por dos motivos que quisiera comentar:
1º) Por el desafío en sí mismo a los principales valedores del alejamiento español de Europa: esos sindicatos primitivos en su vergonzosa actuación política, en su ideología caduca y en sus modos mafiosos.
2º) Por decirle a Europa y los mercados que, pese a estar regidos por un tarado, la sociedad española está presta a hacer los deberes, a recuperar el respeto exterior, a ganarse de nuevo el crédito que nos merecemos como pueblo.
Ha sido apenas una paloma en medio del diluvio de secesionismos, bravuconadas, desinformación y tercermundismo militante, pero lleva una papeleta en la boca: la que dice que España no va a seguir por más tiempo al que se puso de gran timonel con el sostén de los fracasados sindicatos de la pantomima y de cualquiera que haya manifestado su odio hacia a nuestra nación.
Un espaldarazo para que el que está llamado a ser el próximo señor saque a relucir sus mejores armas. Rajoy: España quiere salir del asedio; no nos defraudes.
Sólo un matiz importante: los funcionarios ha sufrido pérdidas de poder adquisitivo cuando el resto del país ganaba dinero a espuertas y nadie se acordaba de ellos. Ahora resulta que a ellos se les baja el sueldo, pero a los colocados a dedo en las empresas públicas -privadas con dinero público- no se les toca un pelo. ¿De qué les sirve preparar una oposición?