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Salgado ya admite que nos despeñamos

Mal asunto cuando el Gobierno está más preocupado por que Alemania no nos quiera rescatar que por implementar las reformas necesarias para no necesitar ser rescatados.

et_rusk dijo el día 1 de Diciembre de 2010 a las 14:58:

En algo La Delgado (perdon Salgado) tiene razon ;-). Hay algo de culpa del PP:
1. Han cag..do el 11-M abriendo el paso al ocupa-iluminado Zapo.
2. No hacen propaganda a diestro y siniestro referente a lo que quien apoya al Zapo es el complice del desastre: CIU + PNV + CC! y esto hay que explicar y explicar a los españoles! en Catalunya ni se lo han enterado!

Abajo Partitocracia!

HispanoL dijo el día 1 de Diciembre de 2010 a las 12:32:

Por favor, evite la palabra implementar. Se ha extendido desde el inglés (implement) al español, como si no hubiera una pléyade de palabras hispanas a escoger.

tantoda7 dijo el día 30 de Noviembre de 2010 a las 22:48:

Y mientras tanto, el rey, prestándose al paripé de reuniones de ZP con empresarios, y se supone que preparando su discurso de Navidad para animar al pueblo a esforzarse. Su majestad dará ejemplo de austeridad reduciendo el peso del pavo navideño.

Él, que un día echó a un Suárez democráticamente elegido porque no le convencía cómo llevaba las cosas -eso sí, nombrándole duque, según el uso de los predemocráticos tiranos con corona - y no vaciló en usar sus influencias para recomendar a sus amiguetes -véase el último libro de Mario Conde- puede ver cómo el país se va al garete y se desmembra, sin inmutarse.

Él también se siente socialista, y suscribe que "la salida de la crisis será social[ista] o no será".

librelli dijo el día 30 de Noviembre de 2010 a las 17:54:

Ufff, qué razón y qué claridad, como siempre Sr. Rallo. ¡Pero es que este psicópata NO SE VA! ¿Qué gobernante español ha puesto tan por encima del interés del país su interés personal y partidista? Sí, ha habido varios, pero como éste, pocos. Nos tocará a nosotros, ya ahora, vivir mal (yo recientemente en paro) y a nuestros hijos pagando las obligaciones contraídas por este rebaño de socialistas impenitentes y por toda la pútrida clase política española, desde el Rey hasta el último concejal.