Menú

Medidas y desmedidas

Es el poder no reglado, aquel que más gusta al político, el terreno más propicio para la corrupción, a la vez que en ese escenario tampoco hay espacio para la actividad empresarial.

fernand5 dijo el día 19 de Febrero de 2011 a las 00:07:

Lo triste de un sistema democrático es que carezca de un sistema de seguridad, de forma que cuando la tensión alcance un límite, salte un fusible.

La política es demasiado importante para dejarla en manos de los políricos. Yo siempre creí que la democracia necesitaba de un consejo de ancianos como en las tribus germánicas, que pudieran detectar el peligro y en ese momento echaran un ancla.

Lo que no puede ser es que por cualquier circunstancia nefasta llegue al poder un analfabeto funcional y desgracie el pais y la vida y las haciendas de los ciudadanos, sin que luego el sujeto corra con ninguna responsabilidad.

Mientras los políticos sepan que no les pasará nada por mal que lo hagan, corremos un riesgo como si al chimpacé del zoo le entregamos dos revólveres cargados. Si nos frie a tiros, luego no nos quejemos.