No existe otro disparate detrás de la intención que la criminalidad encubierta.
Estos facinerosos llegaron al poder a través de una matanza que apunta al PSOE, cuyas obras liberticidas, guerracivilistas, disgregadoras, buscando la ruina generalizada pero confortando a perros rabiosos a modo de guardia de asalto- titiriteros, sindicatos inmundamente alimentados contra los intereses del trabajador- son la prueba fehaciente de que todo estaba pactado para llevar al extremo del caos a todo un país.
Las fechorías que se saben ahora no son nada comparadas con las que están ocultando, con el pago de los ciudadanos cada vez más saqueados en sus maltrechos presentes y futuros inciertos.
La provocación es constante en tanto avituallan a los parásitos para que creen próximas tensiones en busca de una absoluta desestabilización. 130 millones de euros, en tres meses, es un salario del miedo que los sindicatos, apestados de corrupción, han cobrado a cambio de lo que nos llega próximamente.
Quienes han actuado de modo vilmente criminal, sopechosamente acrecentada la certeza de que estos majaderos tienen las manos manchadas de sangre, seguirán actuando sin límites en sus vilezas, importando poco el resultado de esas gestiones en que lo que menos importa es el orden y concierto que no desean en España.
O el país es socialista, o de este experimento no se salvan las cobayas ya abocadas a la ruina y a la confrontación, mientras los culpables se siguen escudando tras los atriles y pretenden desarmar a la población que legítimamente decidiera defender su libertad con las armas. Está claro que este grado de malignidad del zapaterismo, ha sido ejercido en busca de disolver la paz, la estabilidad y la democracia que fue nuestra durante treinta años.
Cuanto más se deje hacer a esta panda de majaderos, más condenados estaremos a periclitar con absoluta indolencia y hasta el objetivo final que estos miserables poseen como empeño para culminar un plan destructivo.
Las revueltas de Túnez, Libia o Egipto, están menos justificadas que la española como el ciudadano harto vaya a por estos delincuentes de baja estofa y les haga saber lo que implica la destrucción generacional de un país que tomaron a sangre y fuego para convertirlo en la inmundicia de sus reflejos.
Ya se han cuidado que unos cuantos millones de catetos, aprovechados, inmorales y revanchistas acomplejados les voten. Son esos electores tan culpables como los votados y ahí habrá que tomar la responsabilidad cuando millones personas, en el hartazgo de estas miserias, echen un pulso para que la Justicia se encargue de rendir cuentas.
Esto no terminará bien. Nos han abocado a defender la vida con los dientes y esperemos que los colmillos afilados no se olviden de los cuellos causantes de estos tiempos infernales.
Estamos llegando a límites en que el grito de estos demonios de "socialismo o muerte" , va camino de elegir muerte pero con derecho a defensa. Me temo que esta pendiente de disgregación ha impulsado peligrosamente, y en 7 años, nuestras existencias hacia el abismo.
¿Dejaran gobernar a un PP ingenuamente estúpido ante las tretas malignas de estos asesinos, sí asesinos, en connivencia con tantos mercenarios pagados?
Estos demonios están dispuestos a todo y así lo han demostrado remontándonos al GAL que enraiza con el 11-M. Todo está ya muy evidente.
De ser así, que no escapen los responsables. Histórica memoria hay que mantener para recordar que estas inmundicias son las mismas que las del 36. Las mismas pero de una ralea nauseabunda por ejercer los engaños de la criminalidad en un país que vivió por méritos propios 30 años de verdadera democracia.Eso no tiene perdón y no se perdonará.
Un coche consume más combustible circulando a 30 km/h que a 50 km/h. Luego...