La consultora internacional McKinsey ya había proyectado el pasado marzo que esto ocurriría antes de 2015, con China absorbiendo un 20% de las ventas mundiales de esos productos. Según la Asociación Mundial del Lujo (WLA), la expectativa de ventas en el país asiático para el año próximo es de 14.600 millones de dólares (10.100 millones de euros), informa EFE.
El Boston Consulting Group también predijo que China se convertirá en el mercado de lujo más grande del mundo y que el nivel de vida en más de 330 ciudades superará al actual de Shanghái, capital financiera y económica del país, en los próximos 10 años.
En la actualidad, casi dos tercios de las marcas más lujosas han abierto locales en China, incluso durante la recesión económica global. El interés de las firmas de elite por el mercado chino quedó reflejado en la Exhibición Internacional de Lujo de Tianjin, puerto de creciente importancia cerca de Pekín, celebrada este fin de semana. En el evento participaron marcas como Louis Vuitton, Versace, Gucci, Cartier, Arman, Hermes, Ralph Laurent y Dior, entre otras.
"Por ahora los consumidores chinos se fijan en la marca más que en la cultura que está detrás de ella", dijo el presidente honorario de la exhibición, Wang Weiguo, quien destacó que "el mercado tiene un potencial gigante" en el país.