Menú

Egipto enfrenta la crisis sin recurrir a la deuda

Egipto quiere reconstruir su economía tras las revueltas sin recurrir a la deuda externa.

Después de marcar un hito en la historia del mundo árabe con la Revolución del 25 de Enero, Egipto se aparta de nuevo del camino establecido y lucha para remontar la crisis económica al margen de los organismos financieros internacionales.

"Egipto no necesita actualmente ningún préstamo, ni del Fondo Monetario Internacional ni del Banco Mundial", declaró el ministro de Economía egipcio, Samir Raduan, recientemente.

Con estas palabras, Egipto renunciaba por sorpresa al préstamo de 3.000 millones de dólares que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) daban por cerrado.

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobierna el país provisionalmente desde la caída del expresidente Hosni Mubarak el pasado 11 de febrero, respondía así a las demandas de los economistas egipcios y de varios grupos políticos que se oponían a recurrir a préstamos para reflotar la economía.

"Tenemos que poner ante nosotros el ejemplo de Grecia, que ahora no puede pagar sus deudas", explicó a Efe el economista del Centro de Estudios de Desarrollo Ibn Jaldun, Mojtar al Sherif.

Al Sherif argumentó que "en caso de que Egipto acepte el préstamo y luego no pueda pagarlo, la confianza en la economía egipcia estará en peligro".

Este analista se preguntó: "¿Somos capaces de pagar el préstamo con sus intereses con un índice de crecimiento de entre el 1 y el 2 por ciento, o incluso menos? Hay muchas dudas sobre eso".

El estado de la economía egipcia es crítico desde que la revolución que comenzó el pasado 25 de enero hizo tambalear las instituciones de un país que Mubarak gobernó prácticamente sin oposición durante 31 años.

Datos oficiales del Instituto de Planificación Nacional estiman que entre el 25 de enero y el 5 de mayo, Egipto perdió unos 70.000 millones de libras egipcias (unos 11.000 millones de dólares).

La incertidumbre sobre el futuro político ha hecho caer en picado el turismo, una de las principales fuente de recursos, y la actividad en la industria, la construcción y el canal de Suez también disminuyó de forma importante.

Aun así, muchos egipcios rehúsan depender de préstamos del extranjero.

"Necesitamos comenzar a trabajar para apoyar nuestra economía y hacer que crezca rápido construyendo nuevas fábricas, cualquier cosa menos pedir dinero fuera", afirmó un joven dirigente del Movimiento del 6 de Abril, Mohamed Adel.

El Movimiento 6 de Abril, que nació en 2008 y fue uno de los primeros en articularse en internet, hizo público un comunicado la semana pasada en el que pedía al Consejo Superior de las Fuerzas Armadas que rechazara el dinero del extranjero y utilizara sólo fondos egipcios para paliar el déficit.

Esta y otras peticiones similares obligaron al Gobierno a aprobar el miércoles pasado unos nuevos presupuestos que contemplan un déficit del 8,6 por ciento del PIB, algo inferior al 11 por ciento previsto en el primer documento, que publicó el periódico" Al Ahram".

Así, el déficit de Egipto se reduce en 27.300 millones de libras egipcias (unos 4.578 millones de dólares) gracias a recortes en la inversión pública y al incremento del 5 por ciento de las retenciones sobre las rentas altas.

Estas y otras medidas deberían permitir a Egipto prescindir de los préstamos de organismos internacionales, aseguró Raduan, que agregó que el Gobierno "continuará la cooperación técnica" con el FMI y el BM. 

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios
    Acceda a los 5 comentarios guardados