Me encanta la claridad con la que está escrito el editorial. Se entiende todo, lo cual debe molestar mucho a la clase que se cree dirigente y que no sabe como hacerse entender. El que no se les entienda no es de redacción es de no tener ideas. Ya sabemos que semejante elige a semejante, el problema se crea cuando el que elige no es el adecuado
Algún día quizá podamos prescindir de la Ideología, que no es más que el afán de imposición sobre los demás, para dedicarnos a cosas más prácticas.
Por eso hay que ir a un modelo de estado mucho más controlado por el ciudadano y donde éste tenga blindados sus derechos. No un estado que no para de crecer, como un cáncer, derivado del concepto de estado paternalista, autocrático y corruptor de los textos de las leyes que proviene del Antiguo Régimen Monárquico.
Rousseau estaría encantado con nuestra opresión estatalista, tildándonos de salvajes con ocurrencias y sin conocimiento ni derechos, pero ya es hora de que le vayan dando morcilla y le entierren de una vez.
Este tipo de supercherías no podían menos de venir que de un economista (es un decir) que se aprovechó bien de los bienes ajenos. Krugman es el tipo ideal para enseñar economía a ZP y Obama. Así van las cosas. Con teóricos como este señor no necesitamos más para enfangarnos en una crisis de imposible solución. Lo malo es que a los españoles nos ha tocado un gobierno que, además de venir de un atentado, sus ideas en economía, lo mismo que en política, están asentadas en genios de este calibre.
Creo que deberían de pasar un control de alcoholemia los miembros de la Academia del Nobel antes de las votaciones.