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¿cuál es el producto más seguro?

Fondos de inversión garantizados o depósitos: no se deje engañar por su banco

Los únicos productos que las entidades comercializan asegurados son las cuentas y los depósitos a plazo fijo.

El producto bancario más seguro para el ahorrador es el depósito a plazo fijo. iAhorro.com nos explica las diferencias con los fondos de inversión garantizados, que pese a su nombre nos pueden hacer perder dinero.

Los únicos productos financieros que las entidades financieras comercializan asegurados son las cuentas y los depósitos a plazo fijo, cuyos fondos están garantizados por la entidad financiera, en un primer lugar, y por el Fondo de Garantía de Depósitos (100.000 euros por cliente y banco) si el banco quiebra.

La normativa anti-guerra de depósitos, popularmente conocida como Ley Salgado, castiga a los depósitos y cuentas que ofrecen rentabilidades altas con una aportación extra al Fondo de Garantía de Depósitos. Ello provoca que los bancos intenten captar dinero con otros productos financieros, menos seguros para el cliente. A los pagarés, cédulas hipotecarias, bonos y demás se le unen los fondos de inversión garantizados.

Los fondos de inversión son un producto de inversión, que según la política de cada fondo, invierten en renta fija, en acciones del mercado nacional o internacional, o en otro tipo de productos. El cliente compra participaciones, que son una parte proporcional del total de activos del fondo. Cuando quiere el dinero, vende las participaciones, y cobra en función del precio de la participación al cierre del día. Uno puede perder dinero, dependiendo de cómo evolucionen las inversiones del fondo.

Para captar clientes que no están dispuestos a perder dinero, lo cual es lamentablemente muy habitual dadas las turbulencias actuales de los mercados, se comercializan los fondos de inversión garantizados. A priori no es un mal producto: la rentabilidad es variable en consonancia con los activos en que invierte el fondo (y nos podemos beneficiar de ello), y el capital está garantizado a vencimiento.

Muy importante tener en cuenta que la garantía de que nos devuelvan el capital sólo funciona si esperamos a que pase el plazo pactado (que suele ser de varios años); si antes necesitamos el dinero, podemos perder parte de la inversión, al tener que venderlo a precio de mercado.

Por otra parte tenemos que leer detenidamente el folleto del fondo, para ver si se aseguran los intereses y el capital o sólo el capital. Lo habitual es se garantice solamente el capital, con lo que si no hay rentabilidad, estaremos 4 o 5 años con el dinero parado para, al final, obtener lo invertido. Por tanto, y por efecto de la inflación, también habremos perdido dinero.

Para decidirnos por un fondo garantizado, en lugar de un depósito rentable, primero tenemos que comparar las rentabilidades de los depósitos y de los mejores fondos garantizados con plazos de vencimiento similares. Una vez tenemos los que nos interesan, hay que tener en cuenta:

  1. Si nos garantizan el capital y los intereses o sólo el capital (caso más habitual).
  2. El vencimiento del fondo garantizado. Suele ser de 4 o 5 años; si en algún momento anterior necesitamos el dinero, podemos perder dinero (pese a la garantía a vencimiento).
  3. Entender perfectamente la rentabilidad mínima y máxima que nos ofrece el fondo, en comparación con la rentabilidad cierta de un depósitos.

Puede parecer fácil entender la rentabilidad de un fondo garantizado, pero no suele ser así. Tomando uno de ejemplo, el Kutxagarantizado 2013. Nos dice su folleto: "Fondo de inversión garantizado de renta fija. El fondo garantiza un 7,5% a tres años. El liquidativo garantizado se fijará el 31 de agosto de 2010, finalizando el período de garantía el 11 de septiembre de 2013"

Un ahorrador mal asesorado podría creer que está poniendo su dinero en "una especie" de depósito, que le da un 7,5% anual y que a los 3 años vence. No es así en absoluto; el fondo nos garantiza al vencimiento, un 107,5% de lo aportado. Es decir, que si hemos invertido 10.000 euros, a los tres años nos devuelve 1.750 euros (brutos). No un 7,5% anual, sino un 2,5% anual. Cuando hay depósitos a más de un año que llegan al 4,85% anual, con menos riesgo.

Además, si necesitamos el dinero y queremos vender el fondo para obtener liquidez, antes del plazo de garantía, la rentabilidad es de menos de un 1% anual.

Por tanto, cuando el director de la sucursal le quiera convencer de que compre un fondo garantizado en lugar de un depósito, debe asegurarse de que la rentabilidad esperada supere con creces la rentabilidad cierta de los depósitos. Mayor riesgo exige que nos ofrezcan mayor rentabilidad potencial.

iAhorro.com, comparador de productos bancarios

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