D. Luís: creo que tergiversa la realidad cuando afirma que la exigencia Europea consiste en recaudar más para reducir el déficit. En realidad, lo que Uropa exige es que no gastemos por encima de nuestras posibilidades y la forma más fácil de hacerlo es gastando menos.
Para nuestra desgracia, lo que debería ser la verdad de Perogrullo parece ser una cuestión de alta ingeniería financiera o fiscal, y nos intentan hacer creer que hay que seguir con los gastos y aumentar los ingresos, cuando estoy cansado de repetir que consiste en contarle a la gente la verdad y que hay que conformarse con menos.
Creo que también se equivoca en su considerando final en el que afirma que el gran reto de la clase política es evitar la confrontación y lograr el consenso. Salvo que viva usted en la Luna, debería saber que eso es un imposible metafísico -estoy pensando en los separatistas-. Creo en cambio, que el gran reto de la clase política -al menos debería serlo de la gobernante-, es acabar con la corrupción; acatar y hacer acatar las leyes y contarle al pueblo la verdad. Creo en suma que las suyas son consideraciones y divagaciones buenistas aunque bienintencionadas, que en los momentos actuales y perdone la franqueza, no se distinguen de seguir mareando la perdiz.
Salu2
En lo que se refiere a medidas políticas, como la reconsideración del Senado, se me ocurre otra medida que beneficiaría a los grandes partidos con aspiraciones a gobernar, es decir, que sería susceptible de ser tomada en consideración por los que han de aprobar la reforma, y que acabaría con buena parte del chantaje nacionalista:
La reforma del sistema de elección del Presidente del Gobierno:
a) Elección directa del Presidente del Gobierno en una única circunscripción nacional. Lógicamente, en elecciones distintas a las de las Cortes Generales. Si obtiene, por ejemplo, el 40% de los votos, no hay segunda vuelta. Si no los obtiene, segunda vuelta.
b) Aprobación de los Presupuestos Generales del Estado por el Gobierno en lugar de hacerse por el Congreso.
c) Tranferencia de algunas competencias legislativas en materia económica de las Cortes Generales al Gobierno.
En cuanto a reconsiderar el Senado, que me suena a suprimirlo, me niego, porque seria la excusa para no suprimir las Comunidades Autónomas. ¿Porqué no una única Cámara Legislativa que represente a todas las provincias españolas en lugar de 17 autonómicas?
Eso de que "hay que suprimir el Senado... o las Diputaciones Provinciales" me suena a lo de "hay que cambiar el Título II de la Constitución para que la mujer no quede discriminada", es decir, "una chuminá que no vale pa ná" y para no reformar lo que es necesario reformar. ¿Qué hay de los derechos de los benjamines? Si sólo puede heredar uno, lo más justo es un sorteo: ¿nacer primero o nacer varón no es a caso una especie de sorteo? Bueno, que me voy por los Cerros de Úbeda.
Una Cámara Territorial (mal llamada Senado) que represente proporcionalmente todo el territorio español, siempre es más barato y más eficiente jurídica y económicamente, que 17 parlamentos autonómicos, con hasta tres regulaciones distintas en un radio de 30 kilómetros en algunos casos.