Los planes de austeridad del ejecutivo de Fabra, aprobados con urgencia para salvar el desastre de las cuentas públicas de la Generalidad Valenciana, no han llegado a tiempo de recortar o suprimir las subvenciones previstas para el cine rodado en la región.
La última convocatoria, financiada con cargo a partidas presupuestarias de 2011 y 2012, ha sido agotada mediante el reparto íntegro de la cantidad prevista, que ha ascendido a un total de 1,9 millones de euros.
Se trata de unas ayudas financiadas con fondos públicos que se conceden simplemente para premiar a aquellas productoras que tienen a bien rodar sus productos comerciales en localizaciones pertenecientes al territorio valenciano, único requisito para acceder a estos fondos públicos además de cumplir los trámites burocráticos habituales en estos procesos.
Una de las películas agraciadas se titula "Tikato, The Movie", dirigida por Raúl Díez, que se embolsará 250.000 euros procedentes de los contribuyentes valencianos, los mismos que a partir de este año verán elevados las tasas e impuestos de los tramos autonómicos para enjugar el importante déficit de la Generalidad.