Entregas a un desconocido tu casa que vale muchos miles de € a cambio de darte mil eurillos. Si te deja de pagar tú debes seguir pagándole la luz y el agua porque si no, te denuncia por coacciones. Tendrás que contratar un abogado y una cosa que se llama procurador para empezar los trámites del desahucio. Y el bicho seguirá viviendo allí a tu costa. Cuando logres entrar en la casa después de pagar a un cerrajero tal vez 300 € te puedes encontrar el piso DESTRUIDO. Te costará tal vez más el collar que el perro y decidirás NO volverlo a alquilar. Piso cerrado porque la venta está muy mala si no es a precio de superchollo. Resultado: menos pisos en alquiler, alquileres más caros. El inquilino decente tiene que pagar un plus por alquilar por culpa de los sinvergüenzas que se las saben todas aprovechando la coyuntura de una Justicia que ampara más al inquilino que al propietario. La solución pasaría por que en aquellos casos que el propietario alegue falta de pago de más de dos meses de renta se le instara a abandonar al inquilino la vivienda en el plazo de 15 días. Si el inquilino manifestare al Juzgado que tiene pagadas dichas rentas que se personare con abogado y procurador pagándolos él, y si así fuera, condena en costa y multa al propietario. Pero la practica diaria nos dice que en el 99,99 % de los casos en el que un propietario dice que no le paga el inquilino resulta que es verdad.
Si alquilais a inmigrantes lo llevais claro... ah, os lo tendreis bien merecido.
Actualmente los alquileres vpp (vivienda de protección pública) emplean el método del depósito de cinco mil o seis mil euros durante el tiempo que dura el alquiler (mínimo un año), de esta manera te garantizas que el inquilino va a pagar el alquiler y, en caso de no hacerlo, tienes tiempo suficiente para promover el deshaucio, con cargo al depósito.
En resumen, que más vale prevenir y que merece la pena dedicar un tiempo para saber quién metes en tu casa.
Corren malos tiempos para muchas familias que ante el drama del paro son incapaces de hacer frente a sus obligaciones economicas. Una situación que según parece no sólo continuará en el tiempo sino que además, se agravará los proximos dos años.
Ante el incuestionable derecho del arrendador a cobrar por el uso de la vivienda arrendada, habrá siempre un inquilino puntual en el pago, impuntual por dermatitis facial pétrea (vamos, caradura de toda la vida) y por desgracia....el impuntual por necesidad absoluta al carecer de cualquier medio de ganar dinero con su trabajo.
Es esta última figura, la del padre de familia incapaz de sostenerla por falta de oportunidad de trabajo, haber agotado sus prestaciones y prorrogas, etc etc y carecer de recurso alguno creo que merece que al menos este asunto -el de los desahucios- sea tratado con más delicadeza y tacto por mucho que el "idealista.com" lo entienda "oportuno" a sus fines editoriales.
Los usureros bancarios han sido inflexibles con este tema. Si los demás queremos serlo también.....es cuestión de cada cual. Pero tampoco hace falta "animar" a dejar gente en la calle. Digo yo.
Agradecería si en la próxima entrega, nos ofrecieran las claves para el caso de que el inquilino se tome venganza y nos deje el inmueble hecho unos zorros. Por ejemplo, que haya que reconstruir carpintería; instalación eléctrica; pintura; y elementos del cuarto de baño por completo.
Otra opcióin es meter la bota con la punta reforzada entre la puerta y el picaporte cuando asome el mochuelo, y aplicar el artículo 33 de la Ley del tío la vara, con un garrote del dieciseis y medio...
Vamos, que no alquilo mi casa ni aunque me ofrecieran un millón de euros al mes ( que además no me pagarían)
Existen otros métodos mucho - costosos y efectivos, pero claro, no todo el mundo estaría dispuesto a utilizarlos.