El G-14 vaticina un ajuste “selectivo” en el precio de la vivienda

El presidente del G-14, el grupo que aúna a las grandes inmobiliarias españolas, Fernando Rodríguez-Avial, vaticinó este jueves un descenso selectivo del precio de la vivienda tras la reforma financiera y aseguró que el excedente actual de vivienda nueva puede alcanzar los 800.000 inmuebles.

Durante un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), el dirigente indicó que se ha acabado ya la financiación por el 100% por la compra de vivienda y que los ciudadanos tendrán que aportar, a partir de ahora, entre un 20-30% de su ahorro, como ha ocurrido históricamente.

Asimismo, señaló que plantear un IVA superreducido del 4% y una desgravación temporal para la compra de segunda residencia, así como una reducción del Impuesto de Transmisiones para la vivienda usada sólo tendrán eficacia si vuelve a fluir el crédito.

Con el saneamiento de la banca, Rodríguez-Avial señaló que "sólo se puede ir a mejor", aunque llevará años volver a la normalidad, al tiempo que no descartó que "caigan" más promotores o que se produzca una nueva oleada de fusiones entre inmobiliarias en un sector "ultra-atomizado". Por ello, subrayó que es imprescindible que vuelva a fluir el crédito entre el sistema financiero y el inmobiliario para dar salida a un excedente que, en su opinión, se debe contabilizar gracias a un estudio profesional y fiable.

El nuevo presidente del "lobby" inmobiliario descartó que el valor de las casas vuelvan a crecer en el futuro 5 ó 6 veces por encima del IPC y señaló que, a pesar de que aún no se puede cuantificar, el ajuste de los precios dependerá de la zona. Asimismo, reconoció que durante los años del boom del sector se registraron incrementos de precios injustificables, un contexto en el que, en su opinión, tanto el Ejecutivo, como las Administraciones Públicas, el sector financiero y parte de los ciudadanos tuvieron también mucha responsabilidad.

De cara al futuro, el presidente del G-14 cree que el sector será más pequeño y que en unos años se construirán en torno a 200.000 viviendas anuales, frente a las 800.000 que se registraban antes de la crisis. Asimismo, apostó por la transparencia del sector, un urbanismo fácil, mayor profesionalidad, menor financiación, más prudencia y diversificación, políticas de rehabilitación, una Ley del Suelo y unos Planes de Vivienda estables a largo plazo y desvinculados de decisiones políticas.

Por otro lado, pidió al Gobierno que prorrogue hasta 2013 los criterios de valoración de los suelos y criticó la efectividad de los road shows (ronda de presentación) llevados a cabo por el anterior Ejecutivo.