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¿Cómo redactar un currículum de éxito?

Un seleccionador tarda una media de 8 segundos en descartar un curriculum.

Un seleccionador tarda una media de 8 segundos en descartar un curriculum.

"Los errores más comunes de los españoles a la hora de redactar su currículum es que no saben venderse", asegura Marta Díaz, directora de Impulsando y Entrenando tu Talento, en una entrevista a Libre Mercado, donde explica las claves para redactar una buena carta de presentación a la hora de buscar trabajo.

Hay que tener claro que el objetivo último de un currículum es conseguir una entrevista de trabajo. Para eso, los candidatos tienen que saber transmitir cuáles son sus competencias de manera ágil y concreta, ya que el seleccionador sólo invertirá ocho segundos en echar un vistazo al documento.

Impulsando y Entrenando tu Talento es una empresa española que ofrece asesoramiento a personas que están buscando activamente un trabajo, con el objetivo de que consigan superar con éxito el proceso de selección.

¿Cómo estructurar el currículum?

  • Los datos personales: en este apartado es fundamental poner el email y un teléfono de contacto. No es necesario facilitar el DNI, a no ser que sea extranjero y ponga el NIE para dar confianza al seleccionador.
  • Un perfil, una de las recomendaciones principales de la experta. Este apartado puede situarse debajo de los datos personales o a la misma altura. Es el momento de gloria del candidato, en tres líneas deberá informar sobre su trayectoria laboral, sus conocimientos de idiomas o informática y sobre las capacidades que posee para realizar bien su trabajo (tener iniciativa, las dotes de comunicación, trabajo en equipo...).
  • La foto: es recomendable incluir foto, pero dependerá de las preferencias de cada aspirante. En cualquier caso, la imagen deberá ser discreta y no ocupar mucho espacio.
  • Formación: tanto reglada como no reglada, incluyendo las fechas de cuándo se cursó, evitando rellenar con jornadas, seminarios o cursillos que no aporten nada. Marta apunta que hay que diferenciar entre tener títulos y tener talento y en este momento, asegura, "lo más importante es tener talento".
  • Los idiomas: hay que tener en cuenta que existe un marco común europeo que establece tres categorías de niveles: A, B y C. Hay portales en la red donde se puede hacer de forma gratuita un examen para averiguar el nivel que se tiene. Evitar utilizar categorías como nivel medio, alto o principiante.
  • La experiencia profesional: lo primero es poner las fechas, el cargo que se desempeñó, las funciones e incluso algún logro que se haya conseguido, sin olvidar especificar a qué se dedica la empresa donde ha trabajado. Marta no aconseja poner referencias porque van en contra de la Ley de Protección de Datos, pero recomienda añadir una frase como se proporcionarán referencias si se solicita.
  • Fechar y firmar: Marta no es partidaria de fechar el CV. Ahora cuesta mucho reengancharse al mercado laboral y que una persona lleve mucho tiempo parada no es sinónimo de desinterés. La firma es opcional.
  • La presentación: entregar siempre el currículum original. El tipo de letra puede ser Times New Roman, Arial o Verdana, el tamaño de la fuente estará entre los 10 y los 12 puntos, no se deben poner logos o dibujos que quiten espacio, el papel debe ser blanco y las maquetaciones podrán variar en función de las preferencias del candidato.
  • Otros datos de interés: este apartado sobra en la mayoría de los casos. Se utiliza fundamentalmente en el caso de un primer empleo, para hablar sobre aficiones, viajes al extranjero, sobre si se tiene carnet de conducir...

Elementos que han cambiado con la crisis

El mercado laboral ha dado un giro inmenso en los últimos tiempos y el enfoque de un currículum de hace 6 años es muy diferente al de la actualidad. Marta Díaz señala los aspectos que hay que tener en cuenta llegado el momento de reciclar el CV.

  • Hay vida más allá de los portales de empleo: antes, a través de las webs de empleo, los candidatos colgaban sus perfiles y esperaban la llamada de las empresas de turno. Ahora, el aspirante deberá hacerse todavía más visible a través de las redes profesionales y utilizarlas para que jefes, compañeros, empleados o clientes publiquen comentarios o recomendaciones sobre él.
  • Los idiomas: para ser competitivo en estos tiempos lo normal es tener como mínimo un nivel de inglés equiparable a un First y defenderse en otro idioma de la UE. Es una tontería engañar aquí, explica Marta, "porque es una mentira que rápido se desmonta, en cuanto te hagan mantener una conversación de dos minutos".
  • Conocimientos informáticos: cuando se incluya en el documento este apartado hay que tener en cuenta que se refieren a conocimientos profesionales, ya se da por hecho que se maneja el paquete Office o internet.
  • Redactar un CV para cada puesto de trabajo: es recomendable tener un CV base y luego dependiendo de la oferta, el sector y el puesto al que se quiera acceder ir modificándolo dándole prioridad a las capacidades que más se adapten a la oferta en cuestión.
  • La extensión: hace algunos años se recomendaba formular el CV en una página porque el apartado de experiencia profesional era más breve, ya que era habitual que los trabajadores desarrollasen gran parte de su carrera en la misma compañía. Ahora, con esa extensión no te puedes vender, lo ideal son dos hojas.
  • El Europass: es el CV homologado para toda la UE, facilita la movilidad de trabajadores, es imprescindible poseerlo si se quiere buscar trabajo en el extranjero. 

¿El CV en mano o por internet?

Existe un gran debate sobre esta cuestión. Según Marta Díaz, elegir una opción u otra dependerá del perfil del trabajador. Para los empleos poco cualificados funciona bien entregarlo en mano. "Si se trata de una pequeña empresa siempre es mejor que te vean", asegura la experta.

En otros casos, entregarlo en mano no tiene sentido e incluso puede ser perjudicial si la persona que está en recepción no se lo hace llegar al departamento de Recursos Humanos.

Algo que da muy buenos resultados es la candidatura espontánea. Se trata de contactar con una empresa por iniciativa propia, sin que haya abierto un proceso de selección. Las webs de las empresas tienen una pestaña de Trabaja con nosotros donde se pueden enviar los currículums o donde te facilitan un teléfono para ponerse en contacto con ellos. Es muy importante formar parte de su base de datos, hay muchas empresas que no se pueden permitir contratar intermediarios y cuando decidan contratar se nutrirán de ahí.

En Libre Mercado

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