Los políticos de la España de hoy son deprimentes ya que no existe uno,del signo político que sea, que haga sentir un mínimo de ilusión de que la situación general del país mejoraría siguiendo una determinada hoja de ruta. Uno con algo de credibilidad por supuesto.
Así las cosas el PP aparecía como alternativa para muchos enderezando el discurrir de la economía. Pero no ha sido lo mismo lo dicho a lo hecho. 6 meses después del triunfo electoral seguimos sumidos en una incertidumbre más inquietante aún que antes de las elecciones. Rajoy, que subió los impuestos, mantiene subvenciones a sindicatos,partidos y empresarios,la sobredimensionada administración desde el Senado hasta las 18 taifas y más despropósitos,ha tornado desilusionante su gestión hasta la fecha. Aguirre le aconseja pero hace oídos sordos a la mejor propuesta en su partido.Si siguiera los consejos de Aguirre mejor nos iría.
Creo que el federalismo que propuso el partido comunista PSOE fue una manera de acabar con España. Realmente es internacionalista y todos sus miembros y seguidores lo llevan grabado en sus genes. De tal manera que para ellos no está antes un español que un extranjero ni España antes que otra nación. Así se entiende que estén del lado del Reino Unido en el caso de la expropiación del istmo y aguas de Gibraltar; del lado de Marruecos en el caso del archipiélago canario, las ciudades de Ceuta y Melilla, los islotes y la bolsa de petróleo; del lado de la energía nuclear en China, Francia o Marruecos; del lado de cualquier atisbo de independentismo; en contra de cualquier tradición Católica (que no religiosa, musulmana por ejemplo), que para bien o para mal es nuestra tradición; en contra de cualquier razonamiento lógico (compruébese cómo rechaza las medidas que iba a aprobar si las toma el PP). Y qué.
El problema es que la paranoia de algunos locos se ha extendido y muchos comportamientos son imitados por otros partidos (compuestos por personas, pero abducidas por la pertenencia a un grupo), así que todos acaban siendo iguales. El PP ha traicionado sus principios, también ocultó cifras, aunque a algunos les pueda consolar que menos que el PSOE, tampoco dignifica la justicia. En esta nación no hay libertad desde que la humildad de aceptar los errores es superada por la soberbia de imponer las ocurrencias propias. Alguno hará un último esfuerzo de patriotismo diciendo que somos así. Desde luego, pero ¿siempre fuimos así? Antes existía la palabra de un caballero. Hoy, en la era de las redes de telecomunicaciones, se perdió ese contacto, y a pesar de todo tenemos 3 000 000 de funcionarios (6,7 % de la población) cuando hace 40 eran 500 000 (1,4 % de la población). Por otro lado, existen empleados públicos cuyas funciones podrían desempeñar perfectamente, y también porque hay muchos, los funcionarios, o las empresas privadas a las que hacen competencia desleal o a las que suplantan. Además, los empleados públicos son escogidos en detrimento del mérito, del esfuerzo y de la igualdad de oportunidades, pervirtiendo cualquier comercio justo. El mínimo número de concejales que debe tener un ayuntamiento es 7. Da igual si tiene 200 habitantes o 1000 (ahora no recuerdo la cifra exacta, ruego a quien lo sepa que me corrija). Además, un alcalde. No sé si obligatoriamente, pero tienen, secretario, administrativo, asesores, y todo lo que se les ocurra a los políticos. Yo propongo una unidad básica comarcal, no local. Por supuesto en función de la población, pero creo que en la mayoría de las comarcas sería suficiente un representante de cada pueblo. Obviamente esto es discutible y cada uno tendrá su visión y todo se puede perfeccionar. Lo que no admite discusión es la monstruosidad del "estado de las autonomías". Me decía un conocido que si se echan a todos los empleados públicos, a todos los liberados sindicales y a la mitad de los políticos aumentará el paro. Al menos nos ahorraremos un gasto inútil. Ahora no contabilizan como parados, pero no devuelven un beneficio a la sociedad que les paga.
Solo pido una cosa, que el Defensor del Pueblo actúe que para eso lo pagamos, o que dimitan todos los Defensores de las autonomías. El Pueblo no puede seguir aguantando que aquí no dimita nadie, no devuelvan el dinero robado ni a nadie encarcele.
1MA, pero que acertado es su análisis.
Esta claro que se esfumo la poca confianza que trae un cambio de gobierno. El anterior nunca ha sido capaz de hacer auto critica ni aun estando ya fuera y estos tampoco y se siguen creyendo que es pronto para que den fruto las reformas realizadas y seguimos sin saber la hoja de ruta que plantean para que España salga de esta porque no lo saben ni ellos y eso que ya han transcurrido 6 meses de curso.
Como pretenden que se confié en quien lo que más le preocupa es devolver favores a quien le han permitido sentarse en la poltrona. Es un gobierno de chichinabo sin huevos para eliminar ya televisiones autonómicas, senado, diputaciones y ayuntamientos y transferir al Estado sanidad y educación antes de seguir machacando a impuestos al pueblo.
Quizás si hubiera empezado así de contundente esta derecha acomplejada hubiera encontrado más apoyo de los socios europeos
@steel
Aunque creo el fondo de su comentario es acertado, me gustaría aclarar que esas referencias a que gobierne la Derecha (liberal, casposa, o mediopensionista), está fuera de lugar en este caso. Porque desde el punto de vista político, este PP no es derechas, ni izquierda, ni centro moderado, ni caliente ni frío ni templado. Es simplemente un ectoplasma sin substancia ni contenido de ningún tipo, que va a durar menos que un caramelo en la puerta de una escuela.
El único problema que le veo es que tal como he pronosticado, en las próximas elecciones va a desaparecer, como ocurrió con el CDS o la UCD, para ser sustituido por una amalgama de partidos y partidillos que harán la situación ingobernable como en Grecia o Italia.
Salu2.
Vuelve a valer la máxima "cuanto peor, mejor", para algunos. Máxima trasnochada.
La ceguera de los políticos y de los medios de comunicación (capaces de crear un estado de opinión de la noche a la mañana) tiene su correlato en una población que ha ido en dirección al precipicio: se ha endeudado hasta las cejas y no precisamente en beneficio de nuestras empresas, de las que queda bien poco. Hemos perdido incluso el control sobre lo que más importa, el sector agropecuario: no tenemos materias primas, ni hemos desarrollado un tejido industrial para los cincuenta millones de personas que hoy hay en España; pero lo peor es que tampoco somos autosuficientes. No producimos los alimentos necesarios para dar de comer a esa población que, en una década de puros despropósitos, ha aumentado en un 25%. No hay comparable en el resto de Europa, como tampoco en el resto del mundo.
Si no comenzamos a producir y a vender, si seguimos comprando fuera con el dinero que no tenemos (ahora también la leche, tras caer en el engaño de que el sector lácteo estaba sobredimensionado, y hasta los huevos, y pronto la carne de pollo), acabaremos enajenando nuestra tierra y nuestro rico patrimonio para saldar la deuda. E inevitablemente, más pronto que tarde, seremos esclavos de algún otro pueblo. Es lo mismo que les ha ocurrido a tantas familias antaño ricas: han dado en la ruina por vivir entre lujos sin trabajar.
Debe existir una causa penal que a estos gestores que representan los intererses de lo publico y terminen en la carcel por sus gestiones si fuera el caso. La responsabilidades politicas de nada sirven. Se van a su casa con una super pension ademas de lo puesto.
Ni izquierda, ni derecha, ni arriba, ni abajo. Entre bomberos no se pisan la manguera.