La típica mediocridad de pretender que tomar lo mejor de cada casa da como resultado un sistema perfecto. Al final lo que queda es un monstruo del Dr. Frankenstein en el que poco a poco, elección tras elección, promesa tras promesa, los políticos ante la presión popular y la de sus propias ansias de poder irán añadiendo más y más estado del bienestar.
Como bien dice Newbary, mezclar elementos incompatibles resulta en engendros con fecha de caducidad.
El señor Ruano hace un ejercicio de centrismo muy loable, y nos quiere convencer de que su partido/coalición toma lo mejor del liberalismo y de la socialdemocracia y se desprende de lo peor. Lo que ignora este buen hombre es que en ese tipo de experimentos, donde se trata de mestizar cosas que son incompatibles, al final te sale un engendro con lo peor de cada ingrediente.
Indoloramente.
Como el que no quiere la cosa.
Disimulo. Timo.
Ansia infinita de paz y ataque en cuanto se descuidan.
A bien con todos y con su dinero.
Átomos para la paz.
Camuflaje.
Vigilen su cartera.