Y si alguien cree que puede ser un buen momento para comprar que se vaya olvidando, el mejor momento para comprar es cuando empiecen a subir.
Un saludo.
Y si alguien cree que puede ser un buen momento para comprar que se vaya olvidando, el mejor momento para comprar es cuando empiecen a subir.
Un saludo.
La gran mayoría de las viviendas que se venden ya tienen un precio inferior al costo que tendrían si se construyeran hoy. Y esto es así porque sería de dementes que un promotor o un banco, o un vendedor particular, mantuvieran sus viviendas esperando a que se incrementen sus precios. Por otro lado si construir hoy fuera mas barato ya se estaría moviendo el sector.
Bajadas del 25 al 30% generalizadas han acabado con cualquier margen que pudiera existir; por tanto lo que queda es costo puro y duro, formado por materiales y equipos que, junto con los ladrillos, se componen de mano de obra, cuyo salario mínimo no va a bajar.
Exprimir el precio por debajo de su costo puede ser factible con la ruina de quien vende, y como el asunto es generalizado, con la ruina del sistema financiero, de muchas empresas y de las familias hipotecadas. Es lo que está ocurriendo.
Si todos esperamos a mayores bajadas del precio de la vivienda y hundimos la economía, conseguiremos que los precios estén bajos pero ya no se podrá comprar porque muchas empresas harán despidos masivos por falta de actividad económica, con efecto dominó sobre todo lo demás (también está ocurriendo). Recordemos que el sector de la construcción mueve mucho trabajo en todos los niveles y que la crisis que tenemos es básicamente por la paralización total de este sector.
Estas razones me llevan a preguntarme qué pasaría si las personas que tienen medios económicos para comprar su vivienda, lo hicieran. Pues que, como mínimo, se aliviaría la tensión de los mercados que cada día compran deuda nuestra al 7% de interés. Esta barbaridad nos puede llevar a no poder pagar lo que nos prestan y, como consecuencia, pagaremos todos con altos impuestos estos intereses en todos los productos que compremos. Ya ha empezado con la cadena de medidas de ajuste impuesta por el gobierno. ¿Nos ahorramos de verdad en el precio de la vivienda o la realidad va a ser que vamos a pagarlas todas y con creces?.