El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que el préstamo de la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FEEF) para sanear la banca será variable, aunque estará cerca al 1,5%, tres veces inferior al coste de financiación externa del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en una situación menos tensa en los mercados.
Así lo ha señalado De Guindos durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso para explicar el Memorando firmado con la UE en el que figuran las condiciones de la ayuda que recibirá España, unas condiciones "muy ventajosas", según el ministro.
En concreto, De Guindos ha explicado que el tipo de interés que se devengará anualmente seguirá la política de precios que aplica la Facilidad Financiera y constará de un tipo base y una serie de comisiones que remuneran los costes financieros y administrativos de la Facilidad. Así, hay una comisión que se aplica sobre cada desembolso, otra sobre el principal pendiente y una comisión de aval, siendo todas ellas las comisiones vigentes que aplica la Facilidad de forma estándar. El tipo base vendrá determinado por los costes de financiación en que incurra la Facilidad, y en el caso de España, se ha acordado que será un tipo variable.
Según De Guindos, el coste de la ayuda podrá financiarse con la rentabilidad que se obtenga de los préstamos que se concedan a las entidades financieras apoyadas. En este sentido, ha explicado que el FROB va a obtener una rentabilidad por los COCOS de más del 8%, lo que es cinco veces más de lo que va a pagar por el préstamo.
El coste de la deuda
De hecho, el ministro ha asegurado que si finalmente España recibiera 60.000 millones de euros de Europa a este tipo de interés la ayuda tendría un coste similar a los 20.000 millones que ya ha dado el FROB a un interés medio del 4,3%. De la misma forma, ha asegurado que la ayuda se podrá recibir en efectivo o en bonos de la facilidad financiera y se concederá a plazos muy largos, con un plazo máximo de 15 años y un vencimiento medio de doce años y medio.
En cualquier caso, el ministro ha asegurado que las condiciones son muy ventajosas y se limitan solo al sistema financiero, por lo que ha rechazado las críticas de los grupos sobre las condiciones macroeconómicas del memorando. Además, ha recordado que la ayuda es "necesaria" ante la actual situación de los mercados porque ayudará a romper el "círculo vicioso" de la deuda y el sistema financiero, aunque no podrá resolver todas las tensiones porque las dudas sobre el proyecto del euro y las perspectivas de crecimiento también están detrás de la incertidumbre.
Por otro lado, el ministro se ha comprometido a asistir a la Comisión de Economía cada vez que se realice una inyección "importante" desde Europa para explicar cómo se utilizará dicha inyección y los pasos que seguirá el Gobierno. De hecho, ha confiado en volver a la Comisión en el mes de septiembre cuando ya esté disponible el primer tramo de 30.000 millones, que se recibirá muy "rápidamente". En cualquier caso, el ministro ha confiando en que la inyección de capital se haga rápido, ya que a finales del mes de septiembre se tendrá toda la información, lo que permitirá que antes de que acabe el año esté totalmente diseñada la hoja de ruta. Según De Guindos, es "imprescindible" que el proceso se haga con una "enorme rapidez y celeridad" porque cualquier retraso sería "especialmente negativo".
La oposición
En el turno de réplica, el portavoz del Grupo Socialista en la Comisión, Valeriano Gómez, ha reconocido que las condiciones del préstamo son "positivas", pero ha criticado algunos elementos "dudosos" del acuerdo y ha asegurado que el Grupo Socialista está más cerca del rechazo al Memorando porque podría ser un "grave error". En este sentido, De Guindos le ha pedido a Gómez que aclare la posición de su Grupo porque es importante para España.
Por su parte, la portavoz adjunta de CiU, Inmaculada Riera i Reñé, ha criticado la falta de transparencia del Gobierno y la carencia de una hoja de ruta y un calendario que detalle la financiación del sector financiero, mientras que el portavoz de la Izquierda Plural, Alberto Garzón, ha aprovechado la ocasión para pedir al Gobierno que celebre un referendo sobre la firma del Memorando.
Desde UPyD, el portavoz en la Comisión, Álvaro Anchuelo, ha solicitado una estimación sobre el coste público de la ayuda y ha asegurado que el rescate tiene condiciones macroeconómicas, aunque el Gobierno no lo quiera reconocer. Por su parte, el portavoz del PNV, Pedor Azpiazu, ha asegurado que España está en manos de la canciller alemana, Angela Merkel, y del Banco Central Europeo (BCE), por lo que a lo mejor hay que asumir la salida del euro y una "extensa recesión europea".
Finalmente, el portavoz del Grupo Mixto, Rafael Larreina, ha considerado que el Gobierno está demasiado centrado en los problemas financieros y obviando otros y ha recomendado al Ejecutivo estudiar la opción de dejar caer algunas entidades y aprovechar la situación para crear una banca pública. Desde el PP, Vicente Martínez Pujalte, ha resaltado el trabajo de transparencia del Gobierno y ha pedido apoyo a los grupos para sacar al país de esta situación "entre todos".