El plan anunciado por los Republicanos supone una nueva estrategia de la formación política para romper el bloqueo sobre el presupuesto, forzando al Senado a actuar primero. El Senado estadounidense no ha aprobado una resolución sobre el presupuesto en casi cuatro años, mientras que la Cámara de Representantes ha dado el visto bueno a planes que han muerto en la Cámara Alta.
Sin embargo, el Tesoro necesita ahora una aprobación del Congreso para elevar el techo de deuda de 16,4 billones de dólares (14,6 billones de euros), antes de mediados de febrero o principios de marzo.
Ante esta situación, el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Eric Cantor, afirmo que si el Senado o la Cámara no aprueban un presupuesto antes del 15 de abril, la decisión de elevar el techo de deuda será revocada.
"La próxima semana autorizaremos un aumento temporal de tres meses del techo de deuda para dar al Senado y a la Cámara tiempo de aprobar el presupuesto", aseguró Cantor en un comunicado.
"Si el Senado o la Cámara no aprueban un presupuesto durante este tiempo, el pueblo norteamericano no pagará a los miembros del Congreso por no hacer su trabajo. No hay presupuesto, no hay pago", advirtió.
Por su parte, el portavoz en la Cámara de Representantes, John Boehner, añadió que no habrá incremento a largo plazo en el techo de deuda del Gobierno federal hasta que el Senado apruebe un presupuesto, y subrayó que la Cámara intentará forzar al Senado para que tome medidas en el recorte del gasto.