Seis comunidades autónomas superaron el déficit máximo autorizado del 1,5% para 2012: la Comunidad Valenciana, Cataluña, Castilla-La Mancha, Andalucía, Islas Baleares y Murcia. De todas ellas, Valencia se sitúo a la cabeza de las incumplidoras con el 3,45%, según los datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
El dato de la Comunidad Valenciana duplica la media de las comunidades españolas, el 1,73%. El Gobierno valenciano, lejos de entonar el mea culpa, ha asegurado que "el verdadero déficit de su comunidad es de financiación, no por gastos excesivos o descontrolados".
"La financiación y la renta per cápita están por debajo de la media nacional y la balanza fiscal es negativa, ya que aportamos al Estado más que recibimos, decía el pasado domingo, el secretario general del Partido Popular de la región, Serafín Castellano.
Ponía como ejemplo también que si los valencianos hubieran recibido lo mismo que los catalanes, 338 euros más por habitante, la comunidad habría cumplido el objetivo de déficit. Añadía que si tuviera la misma financiación que Extremadura (a la cabeza de las cumplidoras), estaría un punto por debajo del objetivo de déficit, en el 0,5% y que si fuese igual que la de Cantabria, "la comunidad tendría superávit".
El desfase real llega hasta el 6,2%
Pero lejos del 3,45% del PIB regional que ha presentado Valencia en términos de contabilidad nacional, la liquidación del presupuesto de 2012, publicada en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV), destapa un déficit presupuestario del 6,2%.
Según el Plan General de Contabilidad de la Generalidad, el desfase presupuestario de Valencia ascendió hasta los 6.223 millones, cuantía que se tuvo que financiar a través del ICO y el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), según recoge el diario el Economista. Esta situación, elevó el endeudamiento de la región valenciana en 6.600 millones más , hasta superar los 25.000.
En cuanto a los datos de la liquidación de gastos no financieros, la cifra asciende a 14.982 millones, 921 más que en 2011. Según el gobierno valenciano, de esos 14.982 millones, 2.505 corresponden a facturas afloradas en el Plan de Pago a Proveedores de junio, por lo que son gastos de años anteriores.
Si se contabilizan las operaciones financieras, el gasto escala a los 16.826 millones. Según Hacienda este dato es produzco de ampliaciones de capital en empresas públicas y de la asunción por parte de la Generalidad de deuda de estas empresas a proveedores.
A pesar de las cifras, el Gobierno valenciano ve imposible reducir un déficit de más de 3.000 millones a través de recortar gasto e insiste en que se tiene que reconocer "el esfuerzo y ahorro de la autonomía".