Con la ajetreada vida actual quién no ha pensado alguna vez cómo comprar tiempo para hacer todo lo que quisieras y que tu agenda no te permite. Esto es lo que consiguieron Ramón Blanco, Daniel Brandi y Javier Fernández hace apenas un año cuando crearon etece.es. Esta start up de éxito es una plataforma que pone a la venta servicios, por horas, a cambio de una remuneración.
Etece nació de la mano de inversores de prestigio, como Jesús Encinar, fundador de Idealista, o Carlos Muñoz, cofundador de Vueling y Volotea entre otros, que confiaron en la idea de Blanco, Brandi y Fernández apoyando el negocio con 500.000 euros.
La plataforma es un un punto de encuentro entre los profesionales autónomos, solucionadores que tienen tiempo y quieren cambiarlo por dinero. Blanco, quince veces internacional en rugby por España, fundó en 1999 Selftrade (hoy Self Bank) y es inversor de varias empresas, como 11870 o Sindelantal, explica a Libre Mercado cómo formar parte de Etece.
Pregunta: ¿Cómo funciona Etece?
Etece soluciona casi cualquier servicio de corta duración. Y lo hacemos poniendo en contacto profesionales de confianza con particulares y empresas que no tienen tiempo o no tienen conocimientos para realizar esos servicios.
¿Qué tipo de servicios cubre Etece?
Desde las tareas más habituales, como fontanería, electricidad, cerrajería, montaje de muebles de IKEA, hasta otras menos habituales como esperar colas, realizar gestiones administrativas, planificarte las vacaciones de ski o enviarte una maquilladora o entrenador personal a tu casa.
¿Qué aporta Etece a los profesionales que ofrecen sus servicios?
El valor añadido para los solucionadores es poder monetizar su tiempo en un contexto de crisis, donde tienen exceso de tiempo libre.
¿Y para el cliente?
Para el cliente se centra en:
- Un ahorro de un 35% frente a los precios de mercado (porque los solucionadores compiten por su tarea).
- Garantía de satisfacción (si no está contento no paga).
- Confianza: todos los profesionales han sufrido un proceso de selección presencial con nosotros y son, posteriormente, valorados por la comunidad.
¿Cuándo nació? ¿De dónde surge la idea?
La idea surge porque llevo tiempo pensando en algún modelo de negocio que permita ordenar los servicios en internet. En los 90 se ordenó la información a través de los portales. En los años 2000 surgieron los e-commerce, para ordenar la venta de productos, y faltaba ordenar la venta de servicios. Etece surge, precisamente, para esto, para ordenar la comercialización de servicios de corta duración.
Una vez tuve la idea, realicé un estudio de mercado en Madrid y Barcelona que validó la oportunidad de negocio. Conocí a mis socios, que aportan todo el know-how tecnológico, y decidimos lanzarnos a la aventura. Somos tres socios fundadores y nuestras capacidades se complementan.
¿Qué tareas son las más demandadas?
Todo lo relacionado con servicios alrededor del hogar, desde montar muebles, limpiar una cocina o cambiar un cristal.
¿Quién marca el precio, el que compra o el que se ofrece?
¡El cliente! En esto, Etece es un servicio completamente diferente. El cliente es quien marca el precio, y los solucionadores le dirán si están de acuerdo o no.
¿Qué perfil de personas solicitan estos servicios?
Es un servicio masivo, de gran consumo. Hombres y mujeres de toda clase social, urbanos, pero eso sí, que sean usuarios activos de internet.
Recientemente, habéis ampliado capital en 450.000 euros que ha sido suscrito por Jesús Encinar, fundador de idealista.com; Carlos Muñoz, de Vueling, y François Dubois, creador de TopRural. ¿Qué significa para vosotros el apoyo de personas y empresas de este nivel?
Para nosotros es un honor contar con ellos en nuestro equipo. Aprovechamos todo lo que podemos sus consejos y nos beneficiamos de su experiencia habiendo construido otras compañías exitosas.
En España el comercio online está creciendo mucho en los últimos años, pero aún le queda mucho camino por recorrer. ¿La gente no tiene dudas o desconfía a la hora de contratar a un solucionador?
La gente inicialmente desconfía. Nosotros ponemos varios puntos de seguridad: por un lado, certificamos a todos los solucionadores, y, por otro, el cliente si no queda satisfecho no paga. Tan sólo un 0,5% de los clientes han tenido este problema. El sistema gira alrededor de las puntuaciones de los clientes, por lo que los solucionadores compiten para hacerlo mejor porque eso se traduce en más contratos.
¿Qué balance hacéis de este año?
Tenemos 400 solucionadores que ofrecen sus servicios y hemos dado servicio a más de 1.000 personas. Actualmente, operamos en Madrid, Barcelona y Valencia, el 2 de julio estaremos en Málaga y después del verano queremos abrir en Zaragoza y Bilbao. El balance es más que positivo en estos meses. Es un modelo de negocio que no existe en toda Europa, sólo existe en EEUU y Australia.