Menú
Juan Velarde

La mariposa Bernanke

Nos encontramos en España con una realidad mundial preocupante, aunque con visos de que pueda ser mejorada por nosotros.

Bien conocido es el denominado efecto mariposa. Un batir de alas de una mariposa en Malasia, puede originar una tremenda tormenta en el Mar del Norte. Y eso es lo que se prevé, con los datos del Fondo Monetario Internacional, para todo el mundo.

Esa tormenta se debe a que las recientes declaraciones de Bernanke –unas simples palabras, por otro lado poco discutibles sobre la fragilidad del sistema financiero y al corto progreso de los Estados Unidos en su PIB– muestra que los Bancos centrales de todo el mundo pueden cambiar de estrategia, con lo que se crearía una situación de aumento del coste del crédito.

Cuando se estudia, de la mano del Fondo Monetario Internacional, lo que sucede en todo el planeta, se observa que impulsos alcistas en la producción sólo se prevén para Japón, Reino Unidos y Canadá. Y al llegar aquí, surge la interrogación básica: ¿no puede ser esa también la realidad de España? Porque toda una serie de nuestros factores que resultan ajenos a las posiciones derivadas de Bernanke, como pueden ser mejoras institucionales, del mercado laboral, del sistema crediticio al superar de una vez lo sucedido con las cajas de ahorros, del comercio exterior –basta contemplar lo que los expertos financieros de la "The Economist poll of forecasters" opinan en el mes de julio de 2013–, o de los saldos del sector público. La caída del PIB, que parecía habitual desde 2007 entre nosotros, puede haber concluido el batir de las alas de la mariposa que afecta, desde luego, a China, a Rusia, a Brasil, a África del Sur y a la India, esto es, el grupo famoso de los BRICS, y puede afectar también a España. La disparidad de opiniones en este sentido, entre el Banco de España y el Fondo Monetario puede saldarse, probablemente, a favor del Banco. Pero no se puede ignorar tampoco que si efectivamente existe el efecto mariposa-Bernanke, va a ser más difícil escapar con fuerza de él, porque afecta al conjunto de la Unión Europea, y ahí están nuestros principales clientes y también –pensemos en la Política Agrícola Común– ayudas muy sustanciales. El que el PIB alemán sólo crezca un 0’3%, por ejemplo, como da la impresión de que lo hace, también convierten en más difícil nuestro despegue, y no digamos que Francia retroceda en su PIB, como lo está haciendo, un 0’3%.

En resumen, nos encontramos en España con una realidad mundial preocupante, aunque con visos de que pueda ser mejorada por nosotros, al modo como se señala que lo consigue Gran Bretaña.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios