El próximo 30 de marzo, la ciudad de la luz tendrá la primera alcaldesa de su milenaria y agitada historia. La socialista Anne Hidalgo y la conservadora Nathalie Kosciusko-Morizet competirán en las urnas por ese honor, y por dirigir los destinos de la capital francesa y sus 2,2 millones de habitantes.
A pesar de ser de ideas políticas contrapuestas, ambas candidatas prometen "revitalizar" el histórico papel de París como rival internacional de Londres o Nueva York y, al mismo tiempo, resolver sus problemas endémicos, como los embotellamientos o la falta de viviendas, según publica el portal inmobiliario idealista.com.
Además, Nathalie Kosciusko-Morizet, exministra de ecología de 40 años y protegida del expresidente Nicolas Sarkozy, quiere permitir que los parisinos reclamen y recuperen los espacios abandonados parís, sobre todo las estaciones de metro sin uso.
La red de suburbano de la capital francesa cuenta con al menos 11 que se encuentran prácticamente en abandono. Muchas nunca llegaron a abrirse y otras llevan cerradas desde los tiempos en los que se convirtieron en refugio antiaéreo durante la segunda guerra mundial. Algunas se mantienen intactas, como la de la cruz roja, clausurada en 1930.
Para ofrecer una segunda vida a esas históricas localizaciones, NKM –como se conoce popularmente a la candidata conservadora– ha abierto una plataforma de cocreación online para que los ciudadanos de la ciudad hagan sus propuestas para recuperar las viejas estaciones de metro como centros deportivos o culturales.
De momento, las ideas más sorprendentes han llegado de la mano de los arquitectos Manal Rachdi y Nicolas Laisné, que apuestan por convertir el hueco de las vías en una piscina olímpica, un museo, un auditorio, un lujoso restaurante o incluso una discoteca.