Menú

Más de 500.000 personas abandonaron España en 2013

Un total de 518.000 residentes decidieron emigrar el pasado año, 79.000 españoles y 439.000 extranjeros, según estimaciones del Banco de España.

Un total de 518.000 residentes decidieron emigrar el pasado año, 79.000 españoles y 439.000 extranjeros, según estimaciones del Banco de España.
En 2012, se registró el primer descenso demográfico desde 1970 | Archivo

España sigue perdiendo población y todo apunta a que esta tendencia se mantendrá durante los próximos años. En 2012, se registró el primer descenso demográfico desde 1970, cuando comenzó a elaborarse el censo oficial. Sin embargo, esta tendencia se habría acentuado el pasado año.

Así, según los últimos datos disponibles, la población española se estimaba en algo más de 46,6 millones de personas el pasado julio, unas 210.000 menos que en enero de 2012, un ritmo de caída mayor al observado en enero de 2013, según indica el Banco de España (BdE) en su último boletín económico.

De hecho, en 2013 se redujo el número de hogares por primera vez desde que existen registros (1.800 hogares menos), tal y como señala Rafael Pampillón, miembro del Instituto de Empresa (IE). En este sentido, cabe recordar que en 2005 se crearon 536.900 hogares netos, que fue el máximo histórico. "Esta tendencia a la destrucción neta de hogares, iniciada en 2013, continuará en 2014", afirma.

La población residente creció a un ritmo medio del 1,9% anual en el período 2002-2008, pero tras el estallido de la crisis comenzó a desacelerarse hasta que, finalmente, registró su primera tasa negativa en 2012 y la primera mitad de 2013. La última Encuesta de Población Activa (EPA), que incorpora información más actualizada, indica que este descenso también "se habría prolongado a lo largo del segundo semestre de 2013", advierte el BdE.

La fuerte desaceleración en la migración neta (entrada menos salidas) iniciada en 2008, a raíz de la crisis económica, vino explicada, hasta el año 2010, "en mayor medida por el drástico descenso en la entrada de inmigrantes que por el relativo repunte observado en la salida de emigrantes. Sin embargo, a partir de ese año las crecientes salidas de emigrantes empezaron a superar las menores entradas de inmigrantes, produciéndose una entrada neta negativa [salen más de los que entran], fenómeno que se ha ido intensificando en el período más reciente".

En concreto, "solo en los seis primeros meses de 2013 esta cifra casi igualó a la obtenida a lo largo de todo el año anterior, que ya casi cuadruplicaba el saldo negativo alcanzado un año antes", destaca el organismo.

Por nacionalidades y país de nacimiento, la mayor parte de las entradas están dominadas por la población extranjera, si bien en los últimos años éstas se han reducido de forma considerable, ya que han pasado a representar un 84% del total de entradas en 2013, desde el 88,7% de 2008. En paralelo, ha aumentado la entrada de españoles nacidos en España, hasta alcanzar el 5,2% frente al 2,6% de 2008, y de españoles nacidos en el extranjero (básicamente, población nacionalizada a través de vínculos familiares con españoles), que pasaron del 2,7% al 5,8% en el mismo período.

En cuanto a las salidas, la entidad estima que en 2013 abandonaron el país un total de 518.000 personas: 52.000 españoles nacidos en España, otros 27.000 españoles nacidos fuera de España y 439.000 extranjeros (de una población total próxima a 5,5 millones). Es decir, unos 79.000 españoles emigraron el pasado año en busca de un futuro mejor, al tiempo que 439.000 extranjeros optaron también por salir de España.

La población extranjera representó un 84% del total de salidas, frente al 88% en 2008. Este descenso se debe a un incremento del peso de las salidas de españoles (del 8 % al 10% para los nacidos en España y del 2,8 % al 5,2% para los no nacidos en España en el mismo período). Según el BdE, estas cifras reflejan que "la propensión a emigrar de los españoles nacidos en España es aún reducida", pero va en aumento.

La caída de la población observada en los dos últimos años se concentra en el colectivo de nacionalidad extranjera, aunque con una aceleración reciente de las salidas de nacionales. Pero, según las proyecciones demográficas disponibles -la última del pasado noviembre-, "esta tendencia se intensificará en los próximos años, agudizando el proceso de envejecimiento de la población", añade la entidad.

"La materialización de estas proyecciones plantearía importantes retos en los ámbitos del crecimiento a largo plazo y de las finanzas públicas a medio y largo plazo", concluye. Basta observar los siguientes gráficos para percatarse de la depresión demográfica a la que se enfrenta España, con el consiguiente impacto sobre la financiación de servicios públicos -pensiones inclusive-: población de 44 millones en 2023, poco más de 26 millones de personas en edad de trabajar y casi 10 millones de pensionistas; como consecuencia, la tasa de dependencia (porcentaje de población dependiente sobre productiva) rondará el 35%.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios