El Ecofin, formado por los ministros de finanzas de la UE, decidió el pasado martes aplazar la tasa a las transacciones financieras (más conocida como Tasa Tobin), aunque hubo otra prórroga que paso desapercibida. Y es que el Ecofin también pospuso la entrada en vigor de la norma que evitaría "la ingeniería fiscal" de las multinacionales sobre el Impuesto de Sociedades para impedir que "esquiven el pago de impuestos".
La intención de los ministros de finanzas es reformar la directiva matriz-filial, cuyo objetivo era evitar la doble imposición de las empresas del mismo grupo basadas en diferentes Estados miembros. No obstante, según Bruselas, las lagunas legales en esta directiva han sido explotadas por algunas empresas para no pagar ningún impuesto.
Por ello, la directiva se endurecería con el objetivo de que determinados tipos de planificación fiscal ya no sean elegibles para las exenciones fiscales previstas en la norma, en particular los créditos híbridos.
La directiva actual obliga a los Estados miembros a conceder a la matriz de una empresa una exención fiscal sobre los dividendos que recibe de las filiales establecidas en otros Estados miembros. No obstante, en algunos casos los países donde las filiales están establecidas consideran estos pagos como el reembolso de préstamos fiscalmente deducibles. El resultado es, según Bruselas, que los pagos entre la filial y la matriz no se gravan en ninguna parte.
El temor a que las multinacionales suecas más importantes del país, como Volvo o Ericsson, se vean perjudicadas por la nueva normativa, ha llevado al ministro Anders Borg a frenar el proyecto. El Ecofin ha decidido posponer a junio su entrada en vigor.
Según informa el diario Cinco Días, la Comisión Europea se ha mostrado dispuesta a negociar los retoques técnicos necesarios para evitar que con la nueva normativa las multinacionales sufran con su entrada en vigor una doble imposición en sus cuentas.