La Sareb va a readjudicar la gestión de su carga de créditos y ladrillo. Tal y como informa Cinco Días, un primer informe del banco malo da a conocer la división en 10 carteras de su carga tóxica que asciende a 50.000 millones de euros, para que los participantes pujen por ellas. La división inicial se ha realizado empaquetando una cartera mixta de créditos e inmuebles por cada una de las entidades a las que se adquirieron.
En el caso de la entidad BFA Bankia, se han creado tres paquetes diferentes: uno mixto de créditos e inmuebles con los 2.860 millones del propio Banco Financiero y de Ahorros (BFA). Las otras dos carteras pertenecen a Bankia, uno con 16.400 millones en créditos a promotor y otro a 3.050, tal y como recoge el diario económico.
Entre los restantes packs destaca también la cartera de Catalunya Banc compuesta de 4.300 millones de crédito y 2.400 millones de ladrillo. Asimismo, BMN posee 4.700 millones en adjudicados y 1.100 millones en crédito. Las otras cuatro son Ceiss, que suma un total de 3130 millones, la de Liberbank, que asciende a 2.450 millones, y las de Caja3 y Banco de Valencia que ascienden a 2.210 y 2.000 millones respectivamente.
El concurso de las diez carteras de la Sareb está dirigido a plataformas inmobiliarias independientes de las entidades financieras o a fondos de inversión. Los comercializadores de los inmuebles y créditos ligados al ladrillo se reducirán hasta cuatro o cinco proveedores a los que se subcontratará la gestión por un periodo de tres a cinco años. Asimismo, se permitirá que cada uno de los nuevos adjudicatarios controlen más de uno de los portafolios, para así poder agrupar inmuebles o créditos según el interés del comprador.
Los dos fondos mejor situados para la puja son el fondo Cerberus, Blackstone y Magic Real Estate. También se espera actividad en el concurso por parte del fondo Apollo, que compró recientemente el 85% de Altamira a Santander, y de los fondos Texan Pacigic Group y Kennedy Wilson y Värde Partners.