Extremadura ha presentado un Plan de Industrialización para impulsar el crecimiento económico de la región. El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, anunció a finales de junio esta estrategia, tras una reunión con los representantes de la patronal y los sindicatos en la que pactaron los puntos clave.
Para el presidente extremeño, la industrialización de su región es una necesidad "urgente" porque va a permitir a Extremadura "crear empleo de calidad". Actualmente, la industria supone un 7% de su PIB y, aunque esta cifra parezca a priori muy poco significativa, Monago asegura que la región tiene "mucho recorrido" en el sector industrial, por lo que hay que empezar a trabajar en ello "cuanto antes".
El plan se centrará en las ocho áreas de Extremadura que representan el 47% del empleo industrial de la región. Estas zonas podrán beneficiarse de diferentes ventajas fiscales y tendrán más facilidades para acceder a la financiación. Los polos industriales que pretende potenciar Extremadura están en: Badajoz, Mérida, Vegas Altas, Tierra de Barros, Cáceres, Plasencia, Navalmoral y Coria-M. "Serán el motor de la Estrategia de Industrialización y servirán de palanca para transformar nuestra economía", afirmó José Antonio Monago, cuando dio a conocer el plan.
Menos impuestos y más inversión
Una de las líneas maestras del plan de Industrialización, será que los negocios ubicados en estos polos industriales estarán exentos hasta 2020 de las 35 tasas incluidas en la ley de medidas tributarias de impulso a la actividad económica de Extremadura.
Además, se trabajará con los Ayuntamientos para que se sumen con las tasas locales a esta exención que se añade a la devolución del 50% de los impuestos autonómicos para las nuevas empresas durante los tres primeros años.
Los proyectos que sean considerados como estratégicos contarán con una excepcionalidad en trámites medioambientales, tendrán prioridad en los programas para mejorar la competitividad, la innovación o la internacionalización, y también, en el acceso a los instrumentos de financiación.
Una iniciativa empresarial será considerada estratégica cuando esté relacionada con los sectores es de especialización de la región, cuando suponga una inversión de al menos de 20 millones de euros y cuando sea capaz de crear 100 puestos de trabajo en 5 años.
Este ambicioso plan se ha marcado como objetivo la captación de una inversión privada de más de 900 millones de euros en proyectos industriales estratégicos para Extremadura hasta 2020. Además, a esta cuantía hay que sumarle 1.600 millones de euros que proceden de la Unión Europea. Extremadura es la única comunidad autónoma que recibe Fondos Estructurales de la Unión Europea destinados a las regiones prioritarias en la Política de Cohesión durante el periodo 2014-2020, por lo que tiene una ventaja significativa con el resto de regiones.
Buena acogida entre patronal y sindicatos
Hay que destacar que patronal y sindicatos han contribuido en la redacción de las medidas que van a ser llevadas a cabo por el gobierno autonómico y que éste se ha comprometido a abrir un proceso negociador con ambas partes.
Para el secretario regional de CCOO, Julián Carretero, es imprescindible llevar a cabo un plan de esta envergadura "porque Europa nos lo exige y Extremadura se lo merece". El secretario regional de UGT, Francisco Capilla, considera que se trata de una estrategia "clave para el desarrollo de nuestra región porque hay que cambiar Extremadura".
El reto de la industrialización de la región también "satisface" a los representantes de la patronal. Para Javier Peinado, de la CREEX, la industrialización es imprescindible "para captar inversiones, para que las empresas que están en Extremadura diversifiquen sus negocios hacia la industria y porque es la mejor manera para luchar contra el desempleo".
