Sorpresa en el BCE. El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves rebajar los tipos de interés del euro al mínimo histórico del 0,05%, desde el 0,15%, una decisión que no preveían los analistas. Una decisión, que según ha afirmado el propio presidente del BCE, no ha sido unánime en la sede de la institución.
El BCE también ha dejado el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito en el -0,2%, mientras que el tipo de interés aplicable a la facilidad marginal de crédito continuará siendo del 0,30%.
En la rueda de prensa posterior a la reunión, el presidente del BCE, Mario Draghi, ha anunciado que el organismo lanzará un plan de compra de titulizaciones (ABS) y otros bonos garantizados. Los detalles de este programa se conocerán el próximo 2 de octubre.
"Las nuevas medidas tendrán un efecto considerable en nuestro balance", ha dicho Draghi. La debilidad del crecimiento de la zona euro, la falta de crédito y las expectativas de baja inflación son los motivos que han llevado al BCE a tomar esta decisión.
Y es que la presión para la actuación del BCE se ha incrementado recientemente después de que el dato de inflación de julio bajara al 0,4% desde el 0,5% de junio, el menor alza de los precios en la región desde octubre de 2009.
Puerta abierta al QE
"Estas decisiones contribuirán a que la inflación se sitúe cerca de 2%", ha dicho Draghi. "En caso de que no sea así, estamos dispuestos a utilizar más instrumentos no convencionales", ha añadido. De estas palabras puede interpretarse que el máximo responsable del organismo abre la puerta a nuevas compras directas de deuda privada e incluso pública (Quantitative Easing).
Draghi ha reconocido que en la reunión del consejo se ha tratado la posibilidad de establecer el QE. "Hemos hablado del QE. Algunos de los miembros del Consejo están a favor de hacer más y otros están a favor de hacer menos, por lo que nos hemos quedado en la mitad", ha explicado. "Ahora, sólo compraremos esta vez si hay una garantía", ha añadido.
Según Reuters, el plan anunciado este jueves supondría la compra de hasta 500.000 millones de euros en deuda garantizada, lo cual podría incluir bonos empresariales, créditos al consumo y cédulas hipotecarias, entre otros activos.
Recorta las previsiones
Además, el BCE ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento e inflación de la eurozona para los próximos años. Respecto al PIB, el organismo ha anunciado que crecerá este año un 0,9%, una décima menos de lo previsto en junio. En 2015 y 2016, el crecimiento de la región se expandirá a un ritmo del 1,6% y el 1,9%, respectivamente, frente al 1,7% y el 1,8% previsto con anterioridad.
En el caso de los precios, las proyecciones del BCE han sido revisadas a la baja para 2014, cuando se espera que los precios registren un alza del 0,6%, una décima menos que en junio. Para 2015 y 2016, el BCE mantiene las previsiones de subidas del 1,1% y el 1,4% para 2015 y 2016, respectivamente. El BCE "seguirá muy pendiente de la evolución de los precios en el largo plazo", ha añadido Draghi.