Muchos conductores españoles se quejan de la elevada cuantía de las multas de tráfico que se imponen en las carreteras del país, y no les falta razón. Lo positivo de las multas de tráfico, en éste y en la mayoría de los países, es que son iguales y genéricas. Es decir, no distinguen entre las personas que han cometido la infracción.
Pero esto no sucede en Finlandia. Allí las multas de tráfico son acordes al nivel de renta del ciudadano, algo que ha provocado más de un disgusto. El último, a Reima Kuisla, un millonario finlandés que circulaba a 103 km/h en una zona limitada a 80 km/h. Una diferencia de 23 km/h que le ha salido muy cara, exactamente por 54.000 euros.
El ciudadano, indignado, revolucionó las redes sociales de su país en señal de protesta por esta desorbitada multa. Las autoridades investigaron sus finanzas y, al parecer, ingresó 6,5 millones de euros en 2013. Consideraron así que el conductor tenía un nivel de renta alto y decidieron multarle conforme a su elevada renta.
No obstante, aunque lo pueda parecer, esta no es la multa más alta que se ha impuesto en Finlandia. En 2003, un joven de 28 años tuvo que pagar 170.000 euros por duplicar el límite de velocidad al circular a 80 km por hora en una zona con límite de 40 km/h. Este individuo declaró en 2002 que su patrimonio ascendía a siete millones de euros y como las multas de tráfico se calculan en función de la renta declarada a Hacienda el mordisco del Fisco fue considerable.
Esta multa deja muy por detrás a otros casos conocidos en Finlandia, como la que le impusieron a Jaako Rystola de 80.000 euros o la del presidente de Nokia, que tuvo que pagar 35.000 euros por saltarse un semáforo en rojo.