El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha reclamado este miércoles a Grecia que alcance un "acuerdo sólido" con sus acreedores sobre un plan de reformas y su puesta en práctica y le ha garantizado que contará con financiación para llevarlo a cabo.
"Todas las energías deben centrarse en encontrar un acuerdo que sea sólido", ha reclamado Draghi durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE. Este acuerdo, ha proseguido, debe incluir medidas que impulsen "un crecimiento fuerte, la justicia social y la sostenibilidad presupuestaria, y que aborden las preocupaciones en materia de estabilidad financiera".
Cualquier acuerdo, según el presidente del BCE, deberá garantizar además que Atenas aplique algunas de las reformas de forma inmediata como "medidas previas" antes de recibir ayuda del rescate. "Y así llegará la financiación. Ni las instituciones (de la troika) ni los miembros del Eurogrupo diseñarían un programa sólido que no esté financiado de forma adecuada. La financiación estará ciertamente ahí", ha resaltado Draghi.
No obstante, el presidente del BCE ha dejado claro que no permitirá a Atenas aumentar el límite de letras del Tesoro que puede emitir para financiarse hasta que no se cierre el acuerdo y el Eurogrupo acepte desembolsar el último tramo de 7.200 millones de euros del rescate. "Y no estamos ahí", ha subrayado.
Draghi también ha avisado que seguirá vigilando la solvencia de la banca griega y que podría endurecer su acceso a la línea de liquidez de emergencia (ELA, por sus siglas en inglés) si la situación empeora. El presidente del BCE se ha mostrado convencido de que Grecia puede llegar a ser una economía "viable" siempre que aplique las "políticas correctas".