De puertas afuera, el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC) quiso restarle importancia a la cumbre empresarial celebrada el martes. Los canales oficiales de información se limitaron a emitir una nota de prensa en la que se anunció la renovación de César Alierta como mandamás de este organismo, en el que están representadas algunas de las compañías más importantes del país.
No obstante, esa verdad oficial choca con lo que reconocían algunos de los asistentes a la cumbre. Fuentes consultadas por Libre Mercado explican que, si bien no se habló de política durante la reunión, lo cierto es que una vez concluyó la misma los "corrillos" de conversación de los líderes empresariales no tardaron en tocar el complejo panorama político que enfrenta España.
En el recuerdo de algunos de los presentes estaba la reunión que Pedro Sánchez había mantenido con algunos de los presentes el pasado mes de septiembre. En aquel encuentro, el líder del PSOE aseguró que no pactaría con Podemos, compromiso que luego repitió en varios actos públicos. Como ya explicó Libre Mercado, las élites empresariales de nuestro país no ven con buenos ojos que Sánchez haya establecido alianzas con la izquierda radical.
Poner en valor el papel de las grandes empresas
Un tema recurrente a lo largo de la reunión fue la necesidad de poner en valor el papel de las grandes empresas en la recuperación española. "A través de contratos de productos y servicios, hemos inyectado 72.000 millones a 320.000 proveedores españoles, de los que el 60% son Pymes. Estos esfuerzos ayudan a la recuperación económica y fortalecen la confianza internacional en España", apuntan desde el CEC.
Para las grandes empresas de nuestro país, el aumento de la inestabilidad política se ha traducido en una reordenación de prioridades. Si durante el último año se habló con insistencia de la pujanza y el dinamismo de la recuperación económica española, el panorama para el resto de 2015 ha quedado marcado por la incertidumbre que generan las futuras elecciones generales.
En este sentido, el CEC ha movido ficha y ha anunciado que lanzará en breve un organismo hermano, llamado Consejo Iberoamericano para la Competitividad, con el que espera relanzar el peso de las compañías españolas en mercados como México, Colombia, Chile o Panamá.
¿Qué estrategia hay que seguir ante Podemos?
La ausencia de Francisco González, presidente de BBVA, no evitó que los asistentes comentasen sus últimas declaraciones sobre la actualidad política. Y es que el pasado lunes en Santander, el banquero se refirió a Podemos afirmando que "el populismo es un viaje a ninguna parte", y añadiendo que "hacen promesas imposibles que van contra la democracia y las leyes".
Aunque algunos dirigentes del CEC apuestan por amortiguar el auge de la izquierda radical con una estrategia de perfil bajo, otros líderes se muestran ya más abiertos a pronunciarse sobre estas cuestiones, rompiendo la tradicional discreción de las élites empresariales españolas.
En este sentido, la presión al PSOE podría ser la clave. Como reconocen varias casas del Ibex 35, el problema no estriba tanto en los resultados electorales de Podemos, sino en el poder que los socialistas les han entregado. Por eso, en vez de una confrontación con Pedro Sánchez, todo apunta a que las grandes compañías intentarán entenderse con Ferraz para pedir al PSOE que evite los daños económicos ligados al populismo.
En cualquier caso, aunque organismos como el CEC ayudan a sumar intereses, las fuentes consultadas por Libre Mercado creen que cada empresa irá por libre a la hora de defender sus intereses. El tiempo dirá si esta estrategia es la correcta.