El Ejecutivo ha aprobado en Consejo de Ministros el adelanto de la rebaja del IRPF anunciado por Rajoy la semana pasada. La medida, que supondrá según el Gobierno una ahorro de 1.500 millones de euros para los contribuyentes, levantó muchas dudas sobre las dificultades técnicas de su aplicación cuando fue anunciada.
Los técnicos de Hacienda alertaron entonces de las dificultades que planteaba el adelanto de la rebaja del IRPF de 2016 al 1 de julio de este año debido a que no existen precedentes de que en el mismo ejercicio se hayan aplicado dos escalas distintas de gravamen, la rebaja que se aplicó a principio de año y esta nueva reducción a pocos meses de las elecciones.
Este viernes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro ha sido el encargado en explicar cómo aplicarán esta medida para solucionar estos problemas técnicos que podrían suponer problemas de coordinación a la hora de saber cómo se aplicarán las deducciones en cada periodo.
Había varias opciones sobre la mesa para soslayar este problema: aplicar las dos tarifas del IRPF (una desde enero y otra diferente a partir del mes de julio), dar un efecto retroactivo al uno de enero a la antigua tarifa, o tirar por la vía del medio, es decir, hacer una tabla promedio para equilibrar en un mismo tipo las dos rebajas del año.
Finalmente el Gobierno ha optado por tirar por la vía del medio, es decir, aplicar para todo el 2015 el promedio de ambas bajadas, la de enero y la rebaja actual. Ya en 2016 el tipo aplicado será el previsto con la reducción. Pese a que Rajoy anunció que este adelanto se notaría en la nómina de julio, lo cierto es que la mayoría de los contribuyentes lo notarán en el salario de agosto. Por ejemplo, en el caso de la mayoría de los funcionarios las nóminas ya están cerradas y es difícil que contemplen la rebaja, al igual que en muchas grandes empresas.
En el caso de empresas medianas es más probable que puedan adaptar esa modificación en sus retenciones de julio. La mayoría de pymes suelen ajustar el cierre de sus nóminas, por motivos de tesorería, a finales de mes por lo que tienen más margen para aplicar esta modificación. En resumen, el IRPF que tendrán que pagar quedará así:
Se modifica la parte estatal de la tarifa general. Según esto, las comunidades, si así lo estiman oportuno, no es necesario que aprueben una nueva tarifa autonómica.
El ejecutivo también ha aprobado una rebaja en la tarifa del ahorro que quedaría del siguiente modo:
Montoro ha asegurado que no está cayendo la recaudación de IRPF porque "la base del impuesto se está ensanchando porque hay más gente trabajando". Según sus cálculos, "el 80% de los contribuyentes verán como baja un 20% el impuesto en relación con 2011".
Reducción generalizada a los autónomos del 15%
La medida extiende además a todos los autónomos el tipo de retención del 15% en el IRPF e incluía a las rentas del ahorro. En los casos de los tres primeros años de actividad, se reduce del 9% actual al 7%. Según Hacienda, esta rebaja beneficiará a casi 800.000 autónomos, que verán incrementada su liquidez en lo que queda de año en 263 euros de media.
Dentro de este adelanto en la rebaja del IRPF a pocos meses de las elecciones, el Consejo de Ministros ha aprobado nuevas exenciones:
- Las ayudas públicas a víctimas de violencia de género.
- Las ayudas públicas para cubrir necesidades básicas
- Las ayudas públicas para adaptación de antenas de edificaciones.