El comprador particular de vivienda ha sufrido una gran metamorfosis decido a la crisis económica. "Hace diez años, competían en el mercado jóvenes parejas, pequeños y medianos inversores e incluso familias recién llegadas de otros países. Los precios solo oscilaban al alza y lo más conveniente era cerrar la operación antes de que se produjera una nueva subida", afirma el vicepresidente de la red Alfa Inmobiliaria, Jesús Duque.
Hoy, la situación es bien distinta. Si bien todos los agentes del mercado señalan una lenta pero clara recuperación del sector, el perfil y la actitud del actual comprador es muy distinta. Duque resume en 6 las exigencias de este nuevo comprador.
Frente a los anuncios publicitarios
1- El nuevo comprador participa de forma activa en la búsqueda de su vivienda. Ahora, tiene acceso a todas las oferta que son de su interés y no admite faltas de coordinación como que una propiedad salga al mercado en dos agencias o con dos precios distintos.
2- Busca transparencia. Si son 50 metros, son 50 metros. Y si dice "finca regia", es que está ubicada en un edificio majestuoso. El nuevo comprador no acepta los trucos publicitarios para atraer su atención.
Exigentes frente a las agencias inmobiliarias
3- El actual comprador de vivienda ya no ve imprescindible el acompañamiento de la agencia a la visita a una propiedad. Busca un asesoramiento más cualificado, especialmente la ayuda legal y fiscal.
4- Valora, por encima de todo, la ayuda relacionada con identificar el precio justo y real de la propiedad en el momento concreto de la operación, no el precio de publicación.
5- Busca una total transparencia con la agencia que le permita negociar directamente las condiciones de compra con el propietario.
Exigentes frente a las viviendas
6- El comprador post-crisis, sabe que hay producto inmobiliario que ya no volverá a cambiar de manos. Si hace unos años se vendieron como viviendas locales rehabilitados, viviendas en sótanos o construidas en zonas equivocadas, hoy esto ya no es posible. Los compradores han vuelto a valorar el esfuerzo a largo plazo que supone una compra de este tipo y ya no están dispuestos a firmar determinado tipo de operaciones.
"El mercado ha vivido una transformación que creo que ha añadido cordura al sector y sobretodo demanda una mayor transparencia", concluye Duque.