Tras el referéndum del Brexit, determinados sectores liberales se mostraron optimistas sobre la oportunidad que abría el nuevo escenario a la hora de promover reformas de mercado en las islas británicas. De hecho, el gobierno que aún encabeza David Cameron avanzó que está barajando una rebaja del Impuesto de Sociedades al 15%.
Sin embargo, la carrera por la sucesión al frente del Partido Conservador se ha saldado con el triunfo de Theresa May, una ministra que no destaca precisamente por sus convicciones liberales. De momento, May ya ha señalado que uno de sus objetivos es "dar representación a los consumidores y los trabajadores en los consejos de dirección de las empresas", una propuesta que ya le ha granjeado críticas entre sus filas.
"Bajo mi liderazgo, el Partido Conservador estará completa, absoluta y definitivamente al servicio de la gente trabajadora", señaló May en The Times antes de apuntar que las cúpulas de las empresas "están llenas de gente que se mueve en estrechos círculos sociales y profesionales". Según la ministra y futura lideresa política del Reino Unido, esto se traduce en una falta de control de la gestión que debe suplirse con cuotas de representación en los organismos directivos.
May también ha señalado que quiere obligar por ley a que las juntas de accionistas voten las políticas salariales diseñadas por los equipos directivos de las empresas. Suiza ya ha hecho algo parecido, a raíz de una consulta popular que se tradujo en un cambio normativo que ahora May lleva al debate británico.
"Una economía para todos"
"Sí, somos un partido que apoya a las empresas... pero eso no significa que vamos a aceptar cualquier cosa. Necesitamos una economía que funcione para todos y cualquiera que viva a pie de calle sabe que la gente no cree que esta economía está funcionando", apuntó también May en su mensaje de presentación como líder de los tories.
La futura primera ministra se refirió también a la desigualdad, enarbolando un discurso similar al que abrazan los líderes de la izquierda: "si naces pobre, mueres nueve años antes que otros. Si eres negro, la justicia te trata peor. Si no vas a la educación privada tienes peores opciones profesionales. Si eres mujer, ganas menos que si eres hombre..."
Los datos ponen a May en entredicho
El discurso de May puede resultar políticamente correcto, sobre todo en ambientes más hostiles con los principios liberales. Sin embargo, los datos son claros y muestran que en los últimos 25 años, la desigualdad de ingresos en Reino Unido se ha reducido un 20%, con un Coeficiente Gini que bajó de 0,5 a 0,4 en dicho periodo.
Los datos de Thomas Piketty, gurú izquierdista especializado en temas de desigualdad, muestran de hecho que la riqueza capturada por el 1% y el 10% más rico es hoy mucho menos significativa que hace décadas.
De hecho, si medimos la desigualdad de riqueza vemos que Reino Unido es uno de los países con menos diferencias patrimoniales entre sus ciudadanos.
