El aumento de la esperanza de vida y la baja natalidad son dos de los factores que más influyen en el crecimiento del índice de longevidad. Hace unas semanas, el INE publicaba los datos que confirman que España es un país cada vez más envejecido.
Este año 2016, se ha alcanzado un nuevo máximo histórico del 116%, es decir, que se contabilizan 116 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16, según Adecco.
El informe destaca Asturias que, con un índice del 207,2% (207 mayores por cada 100 menores), se convierte en el territorio más envejecido de toda España. Le siguen Galicia (190,5%) y Castilla Y León (187,5%). En al lado opuesto, Ceuta y Melilla, Murcia, Andalucía y Baleares SON los únicos territorios con mayor proporción de jóvenes.
Actualmente, un 18% de la población tiene más de 65 años. En el año 2030, y debido a la jubilación de los babyboomers (nacidos entre 1958 y 1977), este porcentaje llegará al 30%. Un incremento que, además, supone más prestaciones por jubilación y más gasto sociosanitario.
"La relación cotizante-pensionista es actualmente de 2,2, considerándose una ecuación sostenible a partir de 2,5 contribuyentes por cada jubilado. Si continúa esta tendencia, para 2052 se estima que, por cada persona inactiva, habrá poco más de una persona trabajando, lo que sin duda pone en peligro la sostenibilidad de nuestro sistema", según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.
Desde Adecco proponen una serie de medidas para contrarrestar los efectos de la falta de relevo generacional y de la fuerza laboral emergente, como la contratación de mayores de 45 años, horarios laborales más flexibles y políticas que mejoren la calidad de vida.