Ikea ha aterrizado en la venta online en España con una prueba piloto en sus tiendas de Valencia y Baracaldo (Vizcaya), a las que se sumarán otros establecimientos en las próximas semanas con el objetivo de ofrecer este servicio de forma generalizada el próximo mes de diciembre, según han informado a Europa Press en fuentes de la cadena sueca. Además de las pruebas piloto en las tiendas de Valencia y Baracaldo (Vizcaya), los clientes de la compañía de mobiliario tienen este servicio, denominado Compra online versión 1.0, también disponible en el punto de entrega de Ikea en Pamplona.
Según explica la firma en su página web, el servicio ofrece la posibilidad de recoger el pedido en la tienda seleccionada o en el punto de entrega Ikea (Click & Collect), con un coste de 16 o 21 euros, respectivamente, o recibir la compra en el domicilio, con un coste que varía en función de la zona o del importe, con un precio mínimo de 55 euros y un máximo de 283 euros.
La compañía excluye de la venta online las plantas naturales, los productos de Ikea Food incluyendo alimentación, tela por metros, encimeras a medida, artículos bajo pedido, alfombras persas, artículos vendidos en la sección de oportunidades, artículos cuya referencia es la misma para todos los colores en los que ese artículo esté disponible y tarjetas regalo.
Los clientes, que pagarán sus compras con tarjetas de crédito o débito (Visa o Mastercard), podrán consultar el stock de los artículos en la página de información del producto o en la lista de compra. Para que un artículo pueda ser comprado online, el indicador de disponibilidad de stock debe estar en color verde. Según adelanta este miércoles El Economista, por el momento, los pedidos sólo se enviarán dentro de la región en la que se sitúen los establecimientos que ofrecen el servicio. Es decir, hasta la fecha, el envío a domicilio sólo está disponible en Valencia y Vizcaya.
Se trata, por tanto, de una fase previa al comercio electrónico 100%, que Ikea ya tiene en países como Suecia, Reino Unido, Alemania, Canadá o Estados Unidos. Así, según apunta el rotativo, por ahora no se articula un stock único para toda España, sino que se mantiene individualizado por tiendas, lo que limita la disponibilidad de los productos.