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El pago 'online', una gran fuente de riqueza para los países emergentes

McKensey afirma que las finanzas digitales aumentarían en 3,7 billones de dólares el PIB de los países emergentes.

McKensey afirma que las finanzas digitales aumentarían en 3,7 billones de dólares el PIB de los países emergentes.

El uso de las nuevas tecnologías en la banca y finanzas ha llevado a países desarrollados a incrementar su riqueza, una situación que podía ser similar en países en desarrollo si tuvieran las mismas facilidades para poder acceder a servicios financieros a través de la red.

El pago de salarios y subsidios por parte de empresas y administraciones, así como las compras del día a día por parte de los consumidores, se siguen haciendo "en papel" en muchos países del mundo. La digitalización financiera " permitiría un acceso más fácil a un monedero digital que se usaría para todas las transacciones de pagos, como el pago de recibos, salarios, subsidios, pagos en tiendas, facturas...", según los expertos.

El informe Digital finance for all: Powering inclusive growth in emerging economies, elaborado por McKinsey Global Institute, afirma que los países en desarrollo serían 3,7 billones de dólares más ricos en 2025 si sus ciudadanos pudieran acceder a este tipo de servicios financieros online. Casi 2.000 millones de personas y 200 millones de pymes de países en desarrollo se verían beneficiadas por la digitalización de las finanzas.

Dos terceras partes del crecimiento de la riqueza mundial se debe a la llegada de nuevas tecnologías como el pago digital y el uso de medios electrónicos. El acceso a estos servicios financieros digitales reducirían la corrupción, permitirían el acceso a las finanzas a cerca de 1.600 millones de personas que, hoy por hoy, están desbancarizadas, generando hasta 4,2 billones de dólares en depósitos y 2,1 billones en la concesión de nuevos créditos.

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Como consecuencia, el PIB de estos países crecería un 6% extra en los próximos diez años, sumando cerca de 3,7 billones de dólares adicionales, con la consiguiente reducción de la pobreza y la creación de 95 millones de puestos de trabajo extra. Etiopía, India o Nigeria son las economías que presentan un mayor potencial de crecimiento, pudiendo aumentar entre un 10% y un 12% su PIB a medio y largo plazo. China y Brasil, por su parte, crecerían entre un 4% y un 5% más.

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