El Ayuntamiento de Barcelona aprobó de forma definitiva el pasado viernes la polémica tasa sobre los pisos que lleven vacíos más de dos años. BComú, PSC y ERC votaron a favor; CiU, Ciudadanos y la CUP se abstuvieron; mientras que el PP votó en contra.
El primer teniente de alcalde Gerardo Pisarello explicó que esta nueva tasa no se aplicará con afán recaudatorio, sino que su objetivo es facilitar el acceso a la vivienda, disuadir a los grandes propietarios de mantener sus viviendas sin uso con fines meramente especulativos. "Nuestro objetivo no es sancionar porque sí, nuestro objetivo es acabar con los pisos vacíos", subrayó Pisarello.
Desde los bancos de la oposición, la convergente Maite Fandos aseguró que la medida del gobierno que dirige la alcaldesa Ada Colau es meramente simbólica, muy en la línea de su "política de pancarta", y que apenas mejorará el acceso a la vivienda. Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Paco Sierra, señaló que "lo que hace falta es un parque de vivienda público realmente ambicioso, lo que no hace este gobierno". El PP ha sido el único que puso en duda la legalidad de dicha tasa.
Sancionar los pisos vacíos era una de las grandes promesas electorales de Colau. La tasa ascenderá a 633 euros para los dueños de pisos vacíos bajo la excusa de costear la inspección y tramitación de expedientes y sanciones municipales. Esta cuantía se impondrá por cada expediente que se abra al detectar pisos vacíos y, una vez aplicada, se cobrarán 286 euros más por cada requerimiento que se abra a causa del incumplimiento de un requerimiento anterior.
Luz verde del Tribunal Constitucional
Barcelona no es la única. Este tipo de sanciones también se aplicarán en toda Cataluña. El Tribunal Constitucional (TC) suspendió cautelarmente tres leyes aprobadas por el Parlamento catalán tras admitir a trámite los recursos presentados por el Ejecutivo central el pasado abril, entre ellas la que impone un impuesto sobre las viviendas vacías.
Sin embargo, la semana pasada el TC decidió levantar el veto al impuesto catalán sobre los pisos vacíos. El tribunal no ha entrado en el fondo de la cuestión, pero de momento permitirá cobrar la tasa pues considera que las consecuencias de hacerlo son reversibles y prevalece el interés de la Hacienda catalana.