La Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) presentó ayer jueves sus propuestas en materia tributaria para el nuevo Gobierno. La patronal clama por eliminar el Impuesto de Patrimonio y los pagos fraccionados mínimos del Impuesto de Sociedades, al tiempo que aboga por evitar subidas de tipos que, en su opinión, incentivarían el fraude.
El pasado 30 de septiembre, el Gobierno aprobó la reforma del impuesto de sociedades, que eleva los pagos fraccionados que adelantan las grandes empresas, una medida con la que prevé recaudar 8.300 millones adicionales este año que servirán para cuadrar las cuentas públicas. "Las empresas están financiando (al Estado) gratis cuando a lo mejor no tienen esa capacidad", explicó el coordinador de la sección de Asesores Internos, Daniel Gómez-Olano
Además, insta al Ejecutivo a evitar la aprobación de medidas tributarias improvisadas y que, al contrario, mejore la seguridad jurídica de los ciudadanos y de las empresas. "El reciente aumento de los pagos fraccionados y la entrada en vigor de la nueva Ley de Procedimiento Administrativo, que obliga a que el ciudadano se comunique electrónicamente con la Administración, cuando las propias Administraciones aún no se encuentran preparadas para ello, son claros ejemplos del daño que produce la precipitación del legislador", aseguran.
En su intervención ante los medios, el presidente de Aedaf, José Ignacio Alemany, insistió en que "el Gobierno debe poner en marcha medidas que estimulen la economía, aumenten la productividad, hagan competitivas a nuestras empresas e incentiven la contratación. Si esto se consigue, aumentarán el beneficio de las empresas, los salarios de los trabajadores y el consumo, que son las magnitudes que conforman los impuestos más importantes: el Impuesto sobre Sociedades, el IRPF y el IVA. Incrementar el gravamen sobre la misma base imponible no hará crecer la recaudación, sino que incentivará el fraude y la economía sumergida".
El Presidente de la Aedaf hizo hincapié también en la necesidad de evitar la doble imposición, poniendo como ejemplo el Impuesto sobre el Patrimonio y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles. "Es difícil encontrar nuevos hechos imponibles, ya está casi todo gravado, impuestos como la ecotasa balear, el Impuesto sobre grandes superficies u otros impuestos sobre la producción son simplemente parches, que además van a recaudar muy poco", explicó. "Desde de punto de vista técnico, estamos al límite en cuestión de impuestos", añadió.
Alemany hizo referencia a la constitucionalidad de los impuestos al citar el artículo 31 de la Constitución. "Este artículo de lo que habla es de los gastos, no de los ingresos, y deja claro que cada contribuyente debe aportar de acuerdo con su capacidad contributiva", dijo.