El número de contratos temporales convertidos a indefinidos se situó en un total de 582.026 en el conjunto de 2016, según un informe publicado esta semana por la empresa de recursos humanos Randstad. Estas cifras despejan las dudas sobre el buen ritmo del mercado laboral en 2016 y desmienten los argumentos de que la reforma laboral llevada a cabo por el Gobierno ha hecho desaparecer el empleo indefinido, cuando, en realidad, es todo lo contrario.
El pasado año cerró con 582.026 contratos temporales convertidos en indefinidos, 103.321 más que en 2015, un volumen muy próximo a la media registrada en los últimos 15 años (597.203), la cual se vio desvirtuada por los atípicos ejercicios de 2006 y 2007, en el pico de la burbuja crediticia, cuando la conversión alcanzó los 1.149.485 y 902.210 contratos, respectivamente. Hasta esa fecha, la conversión media rondaba los 600.000 contratos al año. España registró en 2016 su cuarto año consecutivo de aumento de conversión de contratos a fijos, alcanzando, de hecho, el mayor ritmo de crecimiento de la última década (21,6%).