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Suiza cambia su sistema fiscal para apaciguar a la UE... pero sigue siendo un ‘refugio fiscal’

El nuevo tipo efectivo que pagarán las empresas en el país helvético va a ser del 14%. 

El nuevo tipo efectivo que pagarán las empresas en el país helvético va a ser del 14%. 
Cambios fiscales en Suiza | C.Jordá

Los impuestos bajos están en el corazón del modelo económico helvético, pero la campaña contra la competencia fiscal por parte de la Unión Europea y la OCDE amenaza cada vez más el atractivo sistema tributario del país alpino. En los próximos días, los ciudadanos suizos acudirán a las urnas para pronunciarse sobre los últimos cambios que las autoridades han introducido en las leyes fiscales.

Hasta ahora, los cantones helvéticos tenían total libertad para ofrecer tratamientos especiales a las empresas que operan dentro de su territorio. Sin embargo, los regímenes tributarios diseñados a medida levantan ampollas en la UE y también en la OCDE, de manera que los mandatarios del pequeño país centroeuropeo han optado por cambiar las normas y apostar por un nuevo modelo de fiscalidad corporativa.

Así, el nuevo sistema aumentará el ya de por sí elevado grado de descentralización fiscal de los cantones suizos, con el objetivo de que cada demarcación rebaje la tasa que cobra a las empresas en el Impuesto de Sociedades. A cambio de esa reducción, se irán eliminando los acuerdos especiales que se venían cerrando con las empresas activas en el país y que generaban enfado en Bruselas.

De esta forma, Suiza cambia sus normas tributarias y elimine los trajes a medida... pero, aunque esta medida puede empeorar el trato fiscal futuro de algunas compañías, el efecto neto de la reforma es claramente positivo para el sector privado, que experiementará impuestos aún más bajos.

La fiscalidad empresarial bajará del 18% al 14%

La fiscalidad media que aplican los cantones es del 17,8%, por debajo del promedio de la OCDE, que se ubica en el entorno del 25%. Sin embargo, hay grandes diferencias entre las tasas que se observan en unos y otros territorios. Así, son mucho más bajos los tipos vigentes en Lucerna (12,3%) o Zug (14,6%) que las tasas que se cobran en Zurich (21,2%) o Ginebra (24,2%).

La implementación de las nuevas normas resultará, a priori, en una rebaja generalizada de tipos. En Vaud, por ejemplo, el gravamen actual es del 22,1% pero está previsto que su nuevo tipo de Sociedades se quede en el 14% tras una rebaja escalonada que irá entrando en vigor a lo largo de los años 2018 y 2019. En suma, se espera que el tipo medio del Impuesto de Sociedades caiga tres puntos, pasando del 17,8% a poco más del 14%. Eso sí: las diferencias entre cantones se van a reducir, de manera que habrá menos competencia fiscal entre las distintas jurisdicciones del país, al menos a corto plazo.

Al margen del referéndum previsto para este fin de semana, los dirigentes suizos ya están planeando otra vuelta de tuerca en su sistema de fiscalidad empresarial. Y es que, conscientes de que Suiza tiene una divisa fuerte y unos costes salariales elevados, los políticos del país helvético tienen claro que hay que apostar por los impuestos bajos como palanca de competitividad. Así, a lo largo de 2018 se podrían anunciar nuevas reformas tributarias que aumentarían las deducciones permitidas por gastos de I+D o ingresos derivados de patentes. Además, se ha puesto encima de la mesa un recorte adicional en la fiscalidad del ahorro, con el objetivo de reducir las tasas aplicadas a las rentas del capital.

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