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Cordish no exige ninguna inversión pública para construir el nuevo 'Eurovegas'

Uno de los argumentos esgrimidos por la Comunidad de Madrid para tumbar el proyecto es que tenía que invertir 340 millones.

Uno de los argumentos esgrimidos por la Comunidad de Madrid para tumbar el proyecto es que tenía que invertir 340 millones.

La Comunidad de Madrid rechazó el pasado viernes el macrocomplejo Live Resorts Madrid de casinos y ocio de la empresa estadounidense Cordish porque, entre otra razones, "no acreditó su viabilidad económica" y presentaba "disfunciones" en la evolución que preveía en número de visitantes, que ligaba al desarrollo de más infraestructuras, según explicó el lunes la consejera de Economía y Hacienda, Engracia Hidalgo.

Cordish pretendía acogerse a la fórmula de Centro Integral de Desarrollo (CID) para construir este proyecto en la localidad madrileña de Torres de la Alameda, cuya inversión estimada ascendía a unos 2.200 millones de euros, generando con ello unos 56.000 puestos de trabajos y miles de millones de actividad económica para la región.

"No ha sido una decisión fácil. Nos hubiera encantando autorizar este centro, porque el impacto en la Comunidad de cualquier inversión siempre y, como saben, es bienvenida. Pero activar un Centro Integral de Desarrollo está previsto en la ley de forma absolutamente excepcional, ya que la puesta en marcha del mismo conlleva que se pueda construir en cualquier suelo, siempre que no sea no urbanizable de especial protección, y conlleva también todas las autorizaciones administrativas para este tipo, también la autorización de un casino, cuando en la Comunidad solo hay dos", ha explicado Hidalgo.

Asimismo, ha recordado que la categoría de centro integral, creada por una ley aprobada hace unos años para favorecer la llegada del fallido Eurovegas, también conlleva que el tipo impositivo que actualmente está entre el 15 y 40% baje al 10%. "Son ventajas muy importantes para el promotor y tenemos que asegurarnos aquello que también exige la Ley, es decir, que tenga un impacto social y económico y que sea de forma duradera y relevante para la región", ha subrayado.

Los motivos que esgrime el Gobierno regional que preside Cristina Cifuentes para tumbar la inversión son, básicamente, dos:

1. Construcción por fases: para que un proyecto sea considerado CID debe tener un carácter multisectorial, es decir, que integre "actividades industriales, turísticas, de convenciones y congresos, de ocio, espectáculos, juego, deportivas, sanitarias, culturales o comerciales, así como otras actividades o usos accesorios o complementarios a los anteriores y presenten un impacto relevante, efectivo y duradero en el desarrollo económico, social y cultural de la Comunidad de Madrid", según la documentación aportada por la Comunidad. Sin embargo, aunque reconoce que el proyecto presentado "podría ser considerado un Centro Integral de Desarrollo (CID), el promotor sólo asegura la construcción del área central", advierte.

2. Unos 340 millones de inversión pública: la Comunidad también alega que tendría que gastar 340 millones de euros en infraestructuras de transportes para facilitar el acceso a la ubicación seleccionada, lo cual "generaría una carga importante para el presupuesto".

Sin embargo, la empresa respondió este fin de semana a ambos impedimentos mediante un comunicado en el que exponía las siguientes razones:

1. Control de riesgos: el proyecto total, de unos 2.200 millones, se divide en tres fases, cuya ejecución se pretende desarrollar de forma progresiva para que la dimensión de las instalaciones siempre sea proporcional al número de visitantes, con el consiguiente control de riesgos que requiere una construcción de estas dimensiones. "Lógicamente, como en todos los desarrollos de estas magnitudes, las construcciones se ordenan en etapas, siendo la central la primera", pero "estamos totalmente comprometidos a construir el proyecto en su totalidad", alega.

El área central, el primero de los desarrollos, se empezaría a construir de forma inmediata, ya que la empresa había reservado unos 600 millones de euros para garantizar su apertura. Dicho área comprende un hotel con 500 habitaciones; zona comercial; establecimientos destinados a gastronomía, cafeterías y bares; área de juego; centro de convenciones, conferencias y reuniones; y aparcamiento.

2. No exigen inversión pública:en cuanto a la supuesta inversión pública de 340 millones de euros, la empresa estadounidense señala que "no hemos solicitado ninguna infraestructura, ni ningún subsidio público al gobierno, de hecho lo consideramos innecesario".

Por ello, Cordish concluye que están "realmente sorprendidos" por el rechazo de la Comunidad, pero "somos optimistas y creemos que cuando se aclare el malentendido y el Gobierno regional entienda estos puntos nuestra solicitud será retomada. Estamos convencidos del gran potencial de Madrid como destino", añadió el Grupo, al tiempo que solicitó "oficialmente" el acceso a toda la documentación que se ha incluido en el expediente y de la que "durante los pasados meses y hasta este momento no ha tenido noticia alguna".

"Live! Resorts Madrid no es Eurovegas, es un destino de entretenimiento, gastronómico, de compras, reuniones y convenciones.Con infinidad de actividades de ocio a diario, grandes espectáculos, y atracciones culturales únicas en Europa, donde el área de juego del proyecto solo supone de un 10% a un 15% de la superficie", concluye. The Cordish Companies es el mayor especialista de ocio y entretenimiento de Estados Unidos.

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